La oposición ha cargado contra el candidato de Junts pel Sí, Carles Puigdemont, al considerar que el plan de gobierno que ha presentado está contra la legalidad que ampara el Parlament y la Generalitat, y él no cuenta con legitimidad para continuar el proceso y la desconexión con el Estado. Así lo ha explicado la jefe la oposición, Inés Arrimadas, quien ha asegurado que “un Gobierno que se salta leyes no puede ser representativo de los catalanes”.
La líder de Ciutadans ha acusado a Puigdemont de continuismo respecto a su predecesor asegurando que era “Mas… de lo mismo”. En este sentido ha señalado que el actual candidato no ha hablado de la corrupción, un “olvido” que ya le ocurrió a Artur Mas en sus intentos de investidura.
Para la de Ciutadans, la legitimidad de las instituciones catalanas, incluyendo Parlament, Govern y president, está sostenida sobre las leyes y la Constitución española, razón por la cual, “sea quien sea el presidente no podrá mirar los ojos de los ciudadanos si se salta la justicia”. Arrimadas además ha vuelto a acusar a los independentistas de poner en peligro el autogobierno, como ya lo hizo en las últimas dos sesiones de investidura frustradas.
Esta falta de legitimidad también ha sido esgrimida por el líder del PSC, Miquel Iceta, quien dirigiéndose a los independentistas ha asegurado que “ustedes no ganaron el plebiscito sobre la independencia”. Esta falta de legalidad pero también de legitimidad que ha dibujado Iceta le ha llevado a reclamar que no se lleven “a las instituciones catalanas fuera de la ley” porque “no tienen derecho”.
El del PSC ha interrogado a Puigdemont sobre la vigencia de sus compromisos adquiridos en campaña y en las negociaciones con la CUP, y ha reclamado que no se hagan “cordones sanitarios” sobre los no independentistas, ya que, ha asegurado, ellos representan “al 52% de los catalanes”. Al contrario, Iceta se ha mostrado abierto a hacer pactos –“es para lo que yo hago política”, ha asegurado– con los independentistas, aunque ha recordado los tres nos que ya dio a Artur Mas en sus investiduras frustradas: “No a la independencia, no a la ilegalidad y no a su investidura”, ha repetido.
Por parte de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell ha considerado que “se está sacrificando todo en nombre” del proceso soberanista, y ha tirado de cuestiones prioritarias de la agenda social para reprochar a Puigdemont que no haya dedicado minutos de su discurso a hablar de ellos.
“El plebiscito del 27-S no se ganó”, ha asegurado el de CSQEP, quien ha cargado contra la CUP al considerar que invisten al candidato de Junts pel Sí “a cambio de nada, de humo”, ya que opina que “no habrá desconexión, porque no hay legitimidad democrática ni suficiente porcentaje de ciudadanía”.