A falta de poco más de un mes para que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se someta a una cuestión de confianza ante el Parlament, el vicepresident y líder de ERC, Oriol Junqueras, ha colocado el proyecto de presupuestos, desencadenante de la crisis de gobierno, en el centro del debate sobre la viabilidad de la legislatura. Según el de Esquerra, no tendría sentido que la CUP reafirmase su apoyo al president, y por tanto al Ejecutivo de Junts pel Sí, si después vuelve a bloquear los presupuestos propuestos por su departamento, que se prevén para octubre.
El vínculo entre cuestión de confianza y aprobación de los presupuestos planea desde el propio anuncio del president, pero hasta ahora el jefe económico del Govern había evitado aterrizarlo. Hasta este jueves, cuando el conseller de Economía ha hecho indisolubles ambos asuntos. “Si la cuestión de confianza ha de permitir dar continuidad a la legislatura que nos ha de llevar a la independencia, es evidente que de una manera o otra ha de ir ligado a los presupuestos”, ha considerado Junqueras en una entrevista en TV3.
El vicepresident es consciente de que el escollo más complicado que el independentismo tiene por delante no es la cuestión de confianza sino, precisamente, las cuentas. La CUP ha dado sobradas muestras de tener intención de avalar la continuidad de Puigdemont, con el único requisito de que convoque un referéndum de autodeterminación para el que no tiene competencias, y ERC no se resiste a utilizar esa inercia para hacer que los anticapitalistas avalen también a la ley económica.
El problema es que los anticapitalistas han dado tantas muestras de tener interés en votar favorablemente a la cuestión de confianza como de tener muy poca voluntad de aceptar un proyecto de cuentas igual que el rechazado en junio. La CUP no ha parado de explicar durante el verano que si la cuestión de confianza incluye el referéndum tendrían fácil votar a favor, puesto que tienen mandato para ello de su última asamblea nacional. Por el contrario, de ligarse la continuidad de Puigdemont a los presupuestos, aseguran que deberían volver a las asambleas para someterlo a votación.
Calendario de la CUP
El argumento esgrimido por Esquerra, que presume de un aumento del gasto sin precedentes en los últimos años, no es suficiente para la formación anticapitalista, que mantiene sus reclamaciones centrales, como que el proyecto de ley de acompañamiento ya salga del Ejecutivo con cambios en los impuestos o que se incumpla el techo de déficit impuesto por el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro.
Estas pretensiones son, sin embargo, rebajadas por el departament de Economía, donde no se prevén cambios de profundidad en el proyecto que Junqueras volverá a llevar a la Cámara en octubre. El secretario de Economía, Pere Aragonès, ya ha dejado claro que las cuentas no pueden incurrir en más déficit y que es urgente que se aprueben para poder llevar a cabo proyectos clave para el independentismo, como la futura Hacienda propia.
Por todo ello, Junqueras reclama a la CUP que “al menos” permita debatir el proyecto en el Parlament, sin interponer una moción a la totalidad. Además, se muestra abierto a introducir en los presupuestos una partida para el referéndum de autodeterminación, una concesión que sin embargo podría comportar la impugnación de las cuentas, como ya ha anunciado el PP.
En busca de la complicidad de CSQEP
En vista de las dificultades que la mayoría independentista puede volver a encontrarse en octubre, Junqueras ha lanzado un guiño a Catalunya Sí que es Pot, a quienes les pide, como a la CUP, no bloquear las cuentas. El argumento del vicepresident es, además de la reciprocidad del apoyo de ERC a las cuentas de Ada Colau en el Ayuntamiento barcelonés, el compromiso soberanista de la marca morada.
En un artículo publicado este jueves en el diario El Punt Avui, Junqueras hace un alegato a favor de un referéndum convocado desde las instituciones catalanas, tratando de seducir al espacio de En Comú. “Si no nos permiten acordar un referéndum, lo haremos desde Catalunya en uso de la mayoría social y democrática que nos avala”, asegura, ya que “con los compañeros de Barcelona en Común no sólo nos hermana un alto sentido de la justicia social, sino, por encima de todo, una fraternidad democrática y republicana, sabedores como somos de que la República Catalana es compatible con una República en España, en una convivencia amistosa entre ambas”.
Con estos argumentos Junqueras reclama a las formaciones soberanistas y de izquierdas, la CUP y CSQEP, que permitan debatir sobre los presupuestos en el Parlament, algo que “no condiciona el sentido del voto final”, dice. Parece que el de ERC vuelve a la estrategia ya empleada durante la última negociación de los presupuestos, en la primavera pasada, cuando el vicepresident cumplió con el compromiso con Convergència de no tocar los impuestos a las rentas más altas en el proyecto inicial, mientras fiaba a la tramitación parlamentaria poder llevar a cabo algunos ajustes impositivos para satisfacer a sus posibles socios.