La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y parlamentaria socialista, Núria Parlon, ha aceptado a presentarse como primera secretaria del PSC en sustitución de Pere Navarro. Se espera que Parlon sea refrendada por la militancia socialista el 13 de julio, mismo día fijado para elegir al secretario general del PSOE, por lo que los socialistas catalanes celebrarían su congreso extraordinario a finales de julio ya con nueva líder.
Parlon finalmente ha aceptado la propuesta que la noche del jueves le pusieron sobre la mesa un grupo de notables de las federaciones más fuertes partido, la de Barcelona y la del Baix Llobregat. El núcelo duro del PSC considera que Parlon es una opción de consenso al contar con el respaldo de la mayoría de federaciones y alcaldes del área metropolitana y no provocar rechazo entre los críticos. Además, la alcaldesa de Santa Coloma es una cara relativamente nueva, imprescindible para liderar un proyecto de cambio. Parlon ha dado finalmente su visto bueno en una reunión con los secretarios de las federaciones socialistas que ha tenido lugar este mediodía.
La dirección del PSC quiere celebrar su congreso extraordinario lo más rápido posible para limitar el periodo de transición pilotado por una gestora, que saldrá del consejo nacional del próximo domingo. En este mismo consejo se decidirá también la fecha del congreso que, debido a lo apretado del calendario, podría quedar fijada para el fin de semana del 19 y 20 de julio, una semana antes que el del PSOE. Eso permitiría a los catalanes acudir al cónclave estatal con un nuevo liderazgo.
Pese a que Parlon no suscita grandes oposiciones entre los críticos, es probable que estos se tomen el relevo en la dirección como la oportunidad de presentar la última batalla. Los sectores opuestos a Pere Navarro, que anunciarion tras las europeas el gérmen de un nuevo partido catalanista, podrían representar un peligro real para la vieja guardia ahora que la elección estará abierta a toda la militancia. En el congreso de 2011, que finalmente eligió a Navarro, uno de los actuales líderes críticos, Joan Ignasi Elena, obtuvo el apoyo de un cuarto de los delegados.
La renuncia de Navarro, que se suponía que aguantaría hasta después de la consulta, acortó los plazos de los dirigentes del PSC de forma dramática. Bloqueados entre el desastre de las elecciones europeas, la consulta del 9 de noviembre y las elecciones locales, en las que los socialistas necesitan salvar los feudos de la mayoría de las grandes ciudades catalanas, cualquier aspirante a encabezar el partido sabe que el actual panorama presenta un reto nada sencillo. Si Parlon resulta elegida primera secretaria tendrá que hacer frente a un año de complicadas citas electorales y deberá revalidar su liderazgo en 2015.