Respuesta de los periodistas y fotógrafos a las agresiones que han sufrido en los últimos días durante la cobertura de las protestas por la sentencia del procés. Unos 200 profesionales de la información se han concentrado este martes en la plaza Catalunya de Barcelona y, en un manifiesto, han lanzado “un grito de alarma ante un el deterioro de la libertad de expresión y de la libertad de prensa” que suponen los ataques de manifestantes y policías detectados en los últimos días.
Según datos de la organización de periodistas Media.cat, hasta 64 informadores han sido víctimas de agresiones desde el pasado lunes: 46 por parte de agentes de Policía o Mossos d'Esquadra, 5 por parte de manifestantes en marchas independentistas, dos de extrema derecha y 11 de origen desconocido. Los profesionales de la información han rechazado todos los ataques “vengan de donde vengan”, y han recordado que las agresiones son “especialmente graves” cuando provienen de servidores públicos.
Las alarmas en el sector saltaron del todo el pasado viernes con la detención en Barcelona del fotoperiodista de El País Albert Garcia, puesto en libertad de madrugada. La Policía indicó como motivo del arresto una supuesta agresión, pero los testigos la negaron y explicaron que el arresto se produjo cuando Garcia documentaba una detención contundente a dos jóvenes en la plaza Urquinaona. La detención de Garcia fue “totalmente inadmisible tanto en las formas como en el fondo, es decir, por haberla realizado”, denuncia el manifiesto.
Esa misma noche, la más dura de los disturbios en Catalunya contra la sentencia del procés, cinco periodistas y fotógrafos denunciaron porrazos gratuitos de antidisturbios de la Policía Nacional pese a ir debidamente identificados. Y redactores de la Agencia Catalana de Noticias recibieron el impacto de balas de goma de la Policía mientras cubrían los disturbios.
“Reprobamos especialmente la actuación de los cuerpos policiales, tanto los Mossos como de la Policía Nacional”, asegura el manifiesto de periodistas y fotógrafos, que vincula la “arbitrariedad de muchas acciones policiales” con el objetivo de “intimidar a los y las periodistas para alejarlos de los lugares donde se producen los hechos y evitar testigos de los abusos que puedan cometer”.
“Cada vez que alguien obstaculiza el trabajo de un o una periodista está atentando contra el sistema democrático”, reza el manifiesto suscrito por el Col·legi de Periodistes de Catalunya, el Sindicat de Periodistes de Catalunya, el Sindicat de Professionals de la Comunicació, el grup de periodistes Ramon Barnils y comités profesionales de varios medios de comunicación.
Los profesionales han reclamado a la conselleria de Interior de la Generalitat y al Ministerio del Interior que investiguen las agresiones y depuren responsabilidades entre los agentes. “Exigimos -agrega el manifiesto- que desde las administraciones se impulsen las actuaciones suficientes para garantizar que los y las profesionales de la información podrán trabajar en la calle sin trabas y hacer su trabajo sin temer por su seguridad”.
Los informadores también han pedido a la ciudadanía y a los manifestantes de todo signo político que respeten la labor de los profesionales y a los partidos políticos “respeto y reconocimiento” al trabajo de periodistas y fotógrafos.