El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Jesus María Barrientos, quedó conforme con las gestiones que el Govern realizó para que los juzgados funcionaran durante el referéndum del 1 de octubre. Así lo atestiguan dos correos electrónicos que el gabinete del máximo responsable de la justicia en Catalunya, agradeciendo a la consejería de Justicia su actuación en aquella jornada.
“Por indicación del presidente te comunicó que durante la jornada de ayer en el Palau operamos con normalidad”, trasladó la entonces magistrada de apoyo de Barrientos al departamento de Justicia de la Generalitat, por medio del responsable de la gerencia territorial de Barcelona, el día siguiente al referéndum. “Muchas gracias por las gestiones y los servicios dispuestos por la Gerencia para el TSJ durante el fin de semana”, se añade.
El día 3 de octubre, de nuevo, la presidencia del Tribunal Superior catalán se vuelve a poner en contacto con la Generalitat para enviar un mensaje donde aún subrayaba más su satisfacción. “Agradecemos los servicios dispuestos con motivo de la operatividad de esta presidencia durante los días 30 de septiembre y 1 de octubre del que ha quedado gratamente satisfecho”, reiteraron desde la más alta instancia judicial con sede en Barcelona.
Estos mails han sido aportados este jueves al Tribunal Supremo por parte del exconseller de Justicia, Carles Mundó, buscado desmentir las insinuaciones que la Fiscalía había hecho durante su interrogatorio, dando a entender que el Govern no colaboró con la justicia. Ambos respondían a una pregunta del cargo de la consejería, que preguntaba al TSJC si estaba satisfecho por los servicios dispuestos desde la Generalitat.
Poco antes de la jornada elegida para la celebración del referéndum, el Tribunal Superior había requerido al departamento de Justicia que le permitiera ampliar los horarios de los juzgados, en previsión de que alguno podía necesitar actuar aquel día. La defensa del exconseller del Justicia ha presentado esta documentación ante la sala segunda que lo juzga estos días, con el objetivo de que se utilice como soporte documental de su alegato.
La defensa de Mundó aporta además un certificado, emitido el 20 de diciembre por el propio Tribunal Superior, en el que afirma que finalmente no necesitaron activar ninguno de los juzgados en funciones de guardia aquellos días.
El exconseller Mundó fue encarcelado junto al resto de los miembros del Govern que declararon ante la Audiencia Nacional el día 2 de noviembre de 2017, y salió en libertad provisional en diciembre de ese mismo año, junto a algunos de sus compañeros. Posteriormente fue el único, junto a Meritxell Borràs y Santi Vila, que permaneció en libertad hasta el inicio del juicio, al no estar acusado por el delito de rebelión.