Independentistas y comunes, representados en el Parlament por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el presidente del grupo parlamentario de CSQEP, Lluis Rabell, han buscado este miércoles encajar las posiciones entre ambos bloques en un baile en el que los pasos no se han acabado de coordinar. Rabell ha abierto el debate durante la sesión de control llamando al president a “rehacer la mayoría” en torno al referéndum, después que las tesis soberanistas hayan ganado las generales en la candidatura de En Comú Podem.
“Estas elecciones las ha ganado el espacio que representamos y que apuesta decididamente por el derecho de autodeterminación”, ha asegurado Rabell, llamando a volver a la vía del referéndum como única forma de “desatascar” la situación política catalana. El presidente de la Generalitat ha respondido señalando los resultados más allá de Catalunya para asegurar que, pese a haber una mayoría de diputados en Catalunya que estarían de acuerdo con un gobierno alternativo al de Mariano Rajoy, todo apunta a que finalmente se reeditará el gobierno del PP. “Y para dificultades insuperables, hacer un referéndum pactado con Rajoy”, ha destacado Puigdemont.
Por ello, el president ha llamado a CSQEP y el espacio de En Comú Podem a buscar “espacios de coincidencia” para actuar en consecuencia de los resultados electorales. “Hemos de hacer una reflexión de país, a la que invito que se sumen, para poder ejercer el derecho a decidir”, ha extendido la mano Puigdemont, animando al grupo de Podem, ICV y EUiA a abandonar la vía pactada del referéndum.
Rabell, sin embargo, “seguirá bregando”, según ha afirmado, “para que se pueda formar un gobierno de progreso”. El líder de CSQEP ha considerado que, si bien el referéndum pactado es difícil, la hoja de ruta de los independentistas es imposible. “¿Cuál es la alternativa que nos ofrece?”, le ha cuestionado. Para su grupo, la vía es rehacer el consenso soberanista en torno al referéndum.
Puigdemont: “Tenemos que irnos cuanto antes”
Pese al llamamiento al consenso soberanista, el president ha mostrado la firmeza independentista de su Govern. Aprovechando el debate posterior a la sesión de control, sobre la destitución del director de Antifrau por el escándalo de la fabricación de casos de corrupción junto al ministro Fernández Díaz, Puigdemont ha asegurado: “Tenemos que irnos cuanto antes de un estado que actúa así”.
Para Puigdemont el caso de Antifrau es “uno de los escándalos más graves de la democracia”, y ha puesto en contraste la actuación del Estado en el caso del 9-N, por el que Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau se encaminan hacia un juicio por desobediencia y malversación, contra la actuación de la mayoría de los diputados del Congreso en el caso De Alfonso, que se han negado a reclamar la comparecencia del ministro Fernández Díaz ante la Diputación Permanente.