Más ruido que debate en el pleno extraordinario celebrado este viernes en el Ayuntamiento de Barcelona. Si el equipo de BComú pretendía subrayar sus dos prioridades –como la lucha contra la pobreza y la gestión sostenible del turismo— la sesión se ha convertido por momentos en un combate partidista alrededor de la monarquía, que ha acabado por eclipsar el orden del día planteado por la alcaldesa Ada Colau, que había pactado la celebración el pleno extraordinario sobre pobreza y turismo con PSC y ERC.
Antes de la sesión plenaria, los tres concejales del PP en el Ayuntamiento han puesto simbólicamente un cuadro de Felipe VI donde estaba situado el busto de Juan Carlos en el Salón de la Reina Regente, la sala donde se celebran los plenos municipales. De esta manera, los tres concejales populares han querido mostrar su oposición a la retirada del busto, que ayer ordenó Colau. Una acción que ha supuesto un intercambio de reproches entre gobierno y oposición.
Más allá del ruido inicial, el plenario extraordinario celebrado hoy sobre pobreza y turismo ha logrado sacar adelante algunas medidas. Es el caso de “acciones urgentes” para luchar contra la pobreza. Un plan de choque pactado previamente con socialistas y republicanos y que pretende implantar una la tarifación social en las guarderías de cara al curso 2016/2017, revisar los impuestos para hacerlos progresivos, y se destinar tres millones de euros este año para ampliar el parque de viviendas de alquiler social. El resto de grupos de la oposición han secundado la propuesta, pero han pedido un calendario y más concreción.
Además, Colau ha logrado la aprobación crear el Consejo Turismo y Ciudad, que tiene que debatir cuál debe ser el modelo turístico de la capital catalana. Lo ha hecho con los votos a favor de todos los grupos y con la abstención de PP y la CUP. Se trata de un órgano consultivo y de participación, formado por expertos, ediles, entidades y vecinos, donde debatir y consensuar el modelo turístico de Barcelona. Su principal función será la de asesorar al gobierno sobre las políticas y las líneas estratégicas de la acción municipal en el ámbito del turismo.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, aseguró que la creación del Consejo “permitirá participar a todos los actores en la elaboración de un Plan Estratégico de Turismo” para los próximos años. “Es necesario gobernar el turismo, una fuente de riqueza, pero también combatir los impactos negativos que tiene y tener capacidad de prever y planificar un modelo sostenible para el futuro”, ha dicho el número dos del Ejecutivo, que ha recordado las consecuencias de no prever la burbuja inmobiliaria. “Tenemos la responsabilidad de que no nos pase lo mismo con la burbuja turística”.
La CUP se harta de los Juegos de Invierno
La CUP se harta de los Juegos de Invierno “Aquí tienen el dinero para que puedan pagar a los miembros del Comité Olímpico Internacional”. Así de contundente se ha mostrado el concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Garganté, que terminó su intervención en el pleno sobre la candidatura de los Juegos Olímpicos de invierno arrojando un fajo de billetes de 500 euros -de mentira, obviamente- hacia los bancos de los ediles de CiU, C's y el PP.
En esos momentos se estaba discutiendo la creación de una comisión que estudie la viabilidad de la candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos de invierno del año 2026, después de que Colau anunciara, entre sus primeras medidas como alcaldesa, la retirada de Barcelona de la iniciativa olímpica. Tras algunos momentos de tensión y todavía con algún billete sobrevolando la cámara, la comisión ha quedado aprobada con los votos favorables de CiU, C's, ERC, PSC; la abstención de BComú y el PP; y el voto contrario de la CUP.
Sin embargo, los portavoces de todas las fuerzas, menos la CUP, BComú y ERC, han querido insistir en el “mal comportamiento”, pese a que Colau ha intentado que la acción no impidiera el normal desarrollo de la sesión. Trias, Mejías, Collboni y Fernández Díaz han recriminado la actuación del concejal de la CUP y han pedido medidas e, incluso, la expulsión del regidor, como sugirió el PP. Tras la sesión, Colau ha anunciado que se reunirá con Garganté para prevenir futuras acciones de protesta de semejante índole.
Este hecho ha dejado en un segundo plano el debate de fondo de los Juegos de Invierno, en una sesión donde estuvieron presentes representantes de federaciones deportivas y 14 alcaldes de Lleida y La Seu d’Urgell, partidarios de que Barcelona se replantee su posición en esta iniciativa. Tras el pleno de hoy queda claro que no será tan fácil que el equipo municipal se desmarque de una iniciativa que hoy ha dado el primer paso para que sea, de nuevo, una opción para Barcelona.
Las terrazas vuelven a escena
Las terrazas vuelven a escenaAntes que los Juegos Olímpicos subieran a escena, se ha debatido por enésima vez la normativa de terrazas. Los comerciantes, a través de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC) y del consejo del Gremio de Comercio (CG), habían aplaudido la propuesta del pleno, y no se lo han querido perder. Des del palco de salón de plenos del consistorio, han visto como lograban su objetivo de atrasar las ejecuciones de supresión o modificación de las terrazas que persigue Colau. Como mínimo, hasta que acabe el verano, y así no afectar la campaña veraniega.
Con los votos favorables de PSC, PP, C’s, BComú y ERC, y las abstenciones de CiU –promotor de la regulación que ahora se cuestiona— y la CUP, se ha dado luz verde a la iniciativa reivindicada por el sector y varios grupos de la oposición de estudiar la aplicación y revisión de la ordenanza, con la participación de los grupos municipales, sectores implicados y conjunto de la ciudadanía.