Los partidos independentistas son conscientes de que el encarcelamiento de medio Govern, ordenado este jueves por la Audiencia Nacional, les aboca a superar sus diferencias. Hasta ahora era una posibilidad que ERC denostaba porque no quería ni oír hablar de ir conjuntamente con el PDeCAT, tras las tensiones cada vez menos disimuladas entre ambas formaciones. Pero la decisión de la jueza Carmen Lamela puede obligar a reconducir las estrategias cara al 21D.
Las entidades, ANC y Òmnium, presionan para que el independentismo haga frente común en una sola lista. Y en el PDeCAT, pese a las malas relaciones con la cúpula republicana, reconocen que tal vez no haya más opción que la de repetir alianza. Se trataría de una candidatura en la que estuviesen tanto Jordi Cuixart y Jordi Sànchez como los consellers ahora encarcelados.
Otra opción que se plantea es la posibilidad de un frente común pero presentándose diferentes listas. Esta una vía que en las filas republicanas tiene más adeptos que la simple reedición de la lista de JxSí que, por otra parte, los exconvergentes también aseguran no desear. La estrategia de las listas coordinadas bajo un mismo paraguas permitiría, explican fuentes soberanistas, “mantener la unidad contra el 155 y la represión” pero maximizar la capacidad electoral independentista.
Con todo, ni siquiera la coordinación de las candidaturas será fácil de tejer. No está claro cuáles podrían ser las demandas comunes con el que se concurriera, más allá de reclamar la amnistía para los que consideran presos políticos, y reclamar que se anule la aplicación del artículo 155. En estos dos puntos coincidirán con la propuesta de los 'comuns' que, por boca del diputado Xavier Domènech, los ha propuesto este jueves como nexo común soberanista. También la alcaldesa Ada Colau ha hecho referencia a ellos en una comparecencia en la que ha reclamado la liberación de los políticos encarcelados.
A partir de ahí, reconocen fuentes independentistas, es dónde empiezan las complicaciones para la estrategia común.
Algunos dirigentes del PDeCAT, empezando por Marta Pascal, han hecho autocrítica en público por la táctica que ha seguido el independentismo en esta legislatura y ha apostado por que los electores puedan apreciar los “matices” que hay entre las propuestas de las distintas formaciones. La cúpula de la exConvergència se reúne este viernes para analizar la situación. Primero se ha convocado a la ejecutiva y después el consejo nacional, que integra a todos los cuadros del partido.
“Las elecciones del 21D se celebrarán en un clima de represión sin precedentes en la Europa del siglo XXI”, aseguró tras las encarcelaciones el cesado president Puigdemont, en una comparecencia imprevista en TV3. El mensaje del líder independentista hacía un llamamiento a la comunidad internacional y, concretamente, a la europea clara, pero también subrayaba la apuesta por la participación en las elecciones.
Pese a que Santi Vila ha anunciado su decisión de concurrir a las elecciones y que cuenta con la simpatía de Pascal y Artur Mas, es poco probable que acabe siendo el candidato del PDeCAT en caso de que no haya una lista conjunta. Primero porque hay muchos alcaldes del partido que le reprochar falta de lealtad por haber reconocido ahora que no hizo nada para impulsar las llamadas estructuras de Estado que el Govern prometió. Cabe recordar, además, que en el congreso fundacional del partido, la dirección no quería definirse como independentista, y las bases se lo acabaron imponiendo.
En la decisión que se acabe tomando tendrá un peso importante el ánimo con el que la CUP se aproxime a este frente común. Los anticapitalistas son receptivos a una fórmula de unidad electoral, que preferirían que fuese una lista de tipo civil. En este sentido, la fuerza de la CUP suma con las de las entidades independentistas, que hacen una reclamación similar.
Paradójicamente, que esta lista se acabe o no produciendo se decidirá en una negociación entre los dos integrantes principales de JxSí. Pero antes se deberán tomar decisiones más inmediatas, como la posible llamada a un nuevo “paro de país” que ya se organizó tras el encarcelamiento de los 'jordis'. Este jueves en la concentración ante el Parlament, la huelga general fue una de las demandas más repetidas.