Trasladan a Turull a la enfermería de la cárcel tras dos semanas en huelga de hambre
El exconseller de Presidencia y diputado suspendido de Junts per Catalunya (JxCat), Jordi Turull, ha sido trasladado este viernes a la enfermería de la cárcel de Lledoners (Barcelona) en su decimocuarto día en huelga de hambre,han informado fuentes de los servicios penitenciarios de la Generalitat. Según Jaume Padrós, el médico de los cuatro independentistas que mantienen un ayuno indefinido, el “tiempo transcurrido” y la “situación individual” de Turull han motivado su traslado a la enfermería del centro penitenciario.
Turull y el expresidente de la ANC Jordi Sànchez iniciaron el pasado 1 de diciembre una huelga de hambre indefinida para protestar contra el “bloqueo” que, a su juicio, mantiene el Tribunal Constitucional a sus recursos de amparo contra la prisión provisional o su suspensión como diputados, lo que les impide el acceso a la Justicia europea. Dos días después se sumaron a la huelga de hambre los exconsellers de Territorio e Interior Josep Rull y Joaquim Forn.
“Pese a mantenerse estables, el tiempo transcurrido y la situación individual hacen aconsejable que Jordi Turull sea trasladado a la enfermería del centro penitenciario de Lledoners”, ha comunicado Padrós. “No hay signos de alarma, forma parte del protocolo médico”, ha añadido. Fuentes de los servicios penitenciarios han añadido que el ingreso en la enfermería se ha producido por “indicación facultativa”.
Cabe recordar que Turull sufre apneas severas que le obligan a dormir desde el pasado mes de julio con una máquina de oxígeno, también en prisión, a riesgo de muerte súbita en caso de no hacerlo, tal y como ha recordado su defensa en varios escritos.
Según el último parte médico, Turull y Sànchez habían perdido cinco kilos el pasado lunes. Fuentes cercanas a Turull han explicado que el traslado a la enfermería responde a poder realizar un mejor seguimiento médico de la huelga. Turull dejará de hacer las tareas que tenía encomendadas pero podrá seguir recibiendo visitas y reuniéndose con sus abogados.
Los cuatro presos en huelga de hambre toman entre un litro y medio y tres de agua al día con complementos minerales, por consejo de los médicos del centro penitenciario, y alguno ha necesitado glucosa por problemas de azúcar. Se les realizan controles diarios de tensión arterial y de azúcar, y semanalmente se les practican análisis de sangre. A requerimiento de la juez de vigilancia penitenciaria, los médicos de la cárcel realizan un informe diario de su estado de salud.
Los cuatro presos, explicó su portavoz, Pilar Calvo, padecen insomnio, una de las consecuencias de la huelga de hambre. La pérdida de masa muscular o las bajadas de presión también son habituales después de dos semanas sin ingerir alimentos sólidos.