Las encuestas publicadas para las elecciones en Catalunya han sido muy precisas. Es la principal conclusión que se extrae tras analizar los sondeos más recientes publicados en el mes previo a las elecciones.
Si bien la mayoría de las encuestas han errado por debajo de la media histórica (1,8 puntos), destaca el sondeo realizado por GESOP y publicado por El Periódico el mismo día de las elecciones tras el cierre de los colegios electorales, con una desviación media por partido –también llamado error medio— de 0,6 puntos.
Por otro lado, el CIS publicó dos sondeos electorales en esta ocasión, con 1,8 puntos de error el más reciente, la encuesta 'Flash', y en torno a los 2,4 puntos el barómetro realizado entre el 2 y el 15 de enero. Es esta última, desde luego, la encuesta que más ha errado entre todas las publicadas en el último mes, con más de medio punto de desviación sobre la media histórica. Pero es necesario hacer dos consideraciones.
La primera es que este CIS es la estimación menos reciente de todas. Esto es importante, ya que las encuestas mejoran cuando más cerca estén las elecciones, más si cabe con un 50% de indecisos en la muestra. La segunda es que un error de 2,4 puntos entra dentro de los estándares habituales.
De todos modos, las desviaciones han variado para cada partido. Como es habitual, los partidos con mayor intención de voto han tenido más desviaciones en las encuestas: alrededor de 1,7 puntos para el PSC y 1,5 puntos para ERC y Vox.
Pero los mayores errores provienen de la sobreestimación de Ciudadanos en los sondeos. El promedio de las encuestas auguraba un desplome de más de 15 puntos respecto a 2017, colocándolo en torno al 8,5% en intención de voto. Al final, Cs ha conseguido un 5,6% y las encuestas han terminado sobreestimando al partido naranja en más de 3,4 puntos.
A pesar de esto, las encuestas han sabido indicar bien las tendencias y apuntaban a una carrera muy ajustada, tanto para los tres principales aspirantes como para los partidos de 'media tabla'. Esta visión general de las elecciones también ha resultado ser acertada, aunque de forma desigual si evaluamos cada encuesta de forma individual.
En este sentido, la encuesta realizada por GAD3 para RTVE y publicada tras el cierre de las urnas, ha resultado ser la más precisa a la hora de anticipar la posición de los partidos en votos. Han acertado el orden de 7 de los 9 partidos (78%) en la carrera incluyendo la victoria del PSC, aunque errando la cuarta posición de Vox superando a los 'comuns'.
La dificultad de acertar la posición de los partidos en estas elecciones se manifiesta en aquellos sondeos con poca desviación, pero, al mismo tiempo, poco acierto. Se trata de las estimaciones realizadas por Sociométrica o Feedback, ambas con menos de 1,5 puntos de desviación, pero con un acierto del 22% y 33% respectivamente.
Contexto histórico
Es complejo analizar las encuestas si no se contextualizan en el tiempo. En este caso, error medio por partido en 2021 ha sido de 1,5 puntos, colocándose como la quinta elección con menos error en la historia de Catalunya y la primera en la última década.
En las pasadas elecciones de 2017, por ejemplo, el error se disparó hasta los cuatro puntos, duplicando la media histórica. Pero, de nuevo, una carrera electoral apretada ha conseguido que los sondeos no hayan podido ser muy certeros a la hora de estimar las posiciones de los partidos.
De modo que, si miramos el porcentaje de acierto a lo largo de la historia en Catalunya vemos que estas elecciones se colocan en la tercera posición por la cola con un 43% de precisión, por detrás de las elecciones de 1980 cuando Jordi Pujol ganó las elecciones contra todo pronóstico, o las de 1999, cuando Pasqual Maragall consiguió la victoria.
Evaluando la predicción
En elDiario.es hemos publicado una serie de predicciones electorales que se ha ido actualizando diariamente en TheElectoralReport.
La predicción se ha desviado de los resultados finales en 1,1 puntos si atendemos a la última actualización realizada tras el cierre del colegio electoral. Ese error sube ligeramente hasta 1,5 puntos si consideramos la predicción del 8 de febrero, antes de la prohibición de la difusión de encuestas.
Al igual que la mayoría de las encuestas, el modelo ha terminado sobreestimando a Ciudadanos en 3,1 puntos y la desviación crecería hasta los 4,5 puntos si nos basamos en la predicción a fecha del lunes 8.
Esto es importante. Estas variaciones sólo se pueden detectar en los últimos días, cuando una gran parte del electorado decide su voto, y es entonces donde juegan su papel las encuestas 'andorranas', las más precisas de esta convocatoria electoral.
Aun así, como es de costumbre, los modelos basados en encuestas han ofrecido menos desviaciones que la mayoría de los sondeos. Si bien es cierto que las desviaciones han sido especialmente bajas en estas elecciones, en este caso particular el modelo ha conseguido mejorar el error medio de los sondeos de la última semana.
De todos modos, lo más interesante del modelo no era tanto el escenario central de voto y escaños, sino las probabilidades de que dichos escenarios terminaran sucediendo. Es la virtud de un modelo probabilístico que ha demostrado estar bien calibrado, a pesar de que una única elección no suele ser suficiente para una evaluación completa.
Esto significa que cuando el modelo indicaba que la probabilidad era, digamos, del 20%, dichos sucesos terminaron ocurriendo el 20% de las ocasiones. De modo que los escaños en juego, aquellos con una probabilidad que oscilaba entre el 20 y 75%, han terminado ocurriendo el 53% de las ocasiones. De la misma manera, los escaños probables (entre 75 y 99%) se asignaron correctamente el 88% de las ocasiones y los escaños seguros (>99%) en su totalidad.
Para terminar, hay que tener presente las desviaciones son intrínsecas a los sondeos. Esto significa que seguirán produciéndose en el futuro, pero hay que entender que las encuestas siguen siendo igual de valiosas cuando se desvían uno, dos o tres puntos.