Puigdemont no será el candidato a president pero estará en la lista de Junts

Neus Tomàs

11 de noviembre de 2020 20:40 h

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Carles Puigdemont ha aclarado sus planes. Estará en la lista de Junts para las elecciones del próximo 14 de febrero pero no se plantea presentarse como un candidato ‘efectivo’, es decir, no tiene intención de prometer de nuevo que regresará a Catalunya ni que intentará ser investido como presidente de la Generalitat si el resultado y la aritmética parlamentaria jugasen a su favor. La decisión del expresident puede entenderse como un paso al lado o incluso un paso atrás, también en el caso no descartado de que decidiese encabezar la lista. Ahora empieza un duelo entre los dos aspirantes a ser el candidato real: Laura Borràs y Damià Calvet. 

Borràs parte como favorita en todas las quinielas internas y es la preferida de Quim Torra. La exconsellera de Cultura y ahora portavoz de Junts en el Congreso es partidaria de mantener el discurso de la confrontación con el Gobierno central y más en un momento en el que ERC mantiene la mano tendida para pactar los presupuestos y otras leyes en el Congreso de los Diputados. Esta misma semana se ha podido comprobar en el debate sobre las enmiendas a la totalidad a las cuentas presentadas por el Ejecutivo de Sánchez.

Puigdemont ha difundido un vídeo en el que denuncia que la “represión española” le impide ser el candidato a la investidura. “Pero no renuncio a liderar el proyecto. Estaré en la candidatura y me implicaré en la campaña”, ha asegurado. El expresident ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de no haber estado a la altura y no haber cumplido las expectativas. “La vía del diálogo no ha dado ningún fruto”, ha añadido. 

Borràs está a la espera de juicio en el Tribunal Supremo, al que llega como aforada, por un presunto caso de corrupción que habría cometido cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes, entre 2013 y 2017. La Fiscalía cree que la hoy diputada fraccionó contratos para adjudicarlos a un amigo, por lo que considera que pudo haber cometido delitos de prevaricación, fraude a la Administración, malversación y falsedad documental. Borràs, que quedó pendiente de juicio después de que el Congreso aceptara el suplicatorio del tribunal, siempre ha asegurado que sufre una persecución política.

Calvet, el otro aspirante, es un buen conocedor del territorio, bien conectado con los cuadros territoriales y con un perfil más gestor que político. Empezó en Convergència de la mano de Felip Puig y su discurso es más moderado que el de Borràs. Se le considera sucesor de Josep Rull y no solo como titular de la cartera de Política Territorial. Calvet fue el primero en anunciar su candidatura a la lista de Junts, hace dos días, con un vídeo en el que aparecía sobre las vías de tren que aparecieron en el cartel publicitario del 1-O. Este miércoles ha confirmado su decisión mediante un mensaje en su cuenta de Twitter. 

La última palabra la tendrán los 5.000 asociados que están llamados a votar en estas primarias. Sea Borràs o Calvet, su principal adversario en las elecciones será el republicano Pere Aragonès. ERC sigue encabezando los sondeos aunque en los últimos meses se ha acortado la distancia respecto a Junts.