“Las operaciones fueron sometidas al control de la Comisión Nacional del Mercado de Valores”. Así ha justificado Rodrigo Rato el canje de las participaciones preferentes emitidas por las distintas cajas que luego formarían Bankia por acciones de esta nueva entidad, un cambio que, dado el desplome de los títulos, dejó a muchos ahorradores sin su dinero. El que fue presidente de Bankia ha dado estas explicaciones durante su comparecencia en la comisión de investigación del Parlament de Catalunya sobre la gestión de las entidades financieras.
Rato ha explicado que la cotización de Bankia hasta el 7 de mayo del 2012 era “equiparable” a la del resto de entidades financieras, y ha negado que se forzara a realizar el canje a los titulares de participaciones preferentes. “Hubo gente que no lo aceptó”, ha justificado. “El cliente compró un instrumento y podía mantenerlo o bien usar uno más líquido”, ha añadido.
A las preguntas sobre su responsabilidad en la situación actual de Bankia y de la economía española, Rato no ha querido responder y se ha limitado a reconocer su responsabilidad en la entidad durante el tiempo en que estuvo al frente. Sobre la falta de previsión de la crisis económica, ha dicho que el Fondo Monetario Internacional, que dirigió entre 2004 y 2007, fue el único organismo internacional que hizo autocrítica.
La comparencia del que fue también ministro del Gobierno de Aznar ha estado marcada por momentos de tensión. Rato ha evitado responder a diversas preguntas de los diputados y, para eludirlas, se ha remitido a su comparecencia en el Congreso de los Diputados de julio de 2012. También se ha mostrado irritado por las preguntas del diputado de ERC Pere Aragonés, tras las que ha preguntado a la presidenta de la comisión, Dolors Montserrat (PP), cuál era “el objeto” de su comparecencia.
Instantes antes, cuando Rato ha entrado en la sala, el diputado de la CUP David Fernández le ha negado el saludo. Al final de su intervención, Fernández ha enseñado su zapato a Rato en referencia al gesto del periodista iraquí Muntazer al Zaidi, que lanzó sus zapatos al presidente norteamericano, George Bush, para protestar contra los crímenes cometidos por el Ejército estadounidense.
“Nos vemos en el infierno, que está en la calle, porque su infierno es nuestra esperanza. ¡Hasta pronto gángster!”, ha soltado Fernández al compareciente. Los demás representantes de izquierda parlamentaria han sido contundentes con Rato. “Usted pertenece a una élite carroñera”, le ha espetado el diputado de ICV-EUiA, Josep Vendrell.
El Partido Popular, sin embargo, ha tenido una actitud radicalmente opuesta a la de los demás grupos, ya que, mientras esperaba su turno de comparecencia, Rato ha visitado las instalaciones del grupo parlamentario del PP catalán y ha hablado con su presidenta, Alicia Sánchez-Camacho, que le ha acompañado a la sala de la comisión de investigación. Durante su intervención, el diputado del PP José Antonio Coto le ha agradecido su presencia y ha recordado que Rato “no estaba obligado” a acudir a la convocatoria.