El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado que propondrá al Consejo de Ministros este martes conceder los indultos a los nueve líderes independentistas presos. “El Gobierno de España ha decidido afrontar el problema y buscar la concordia”, ha asegurado Sánchez ante una representación de la sociedad civil catalana convocada en el Liceu. “Por la concordia, con el corazón”, ha añadido. Cuando se ha producido este anuncio, un espectador ha increpado al jefe del Gobierno, pero él ha continuado. Según ha añadido, la medida permitirá superar una etapa que ha descrito como “la suma incalculable de los cálculos errados de todos, ante una realidad que no queremos ninguno, pero que hemos hecho entre todos”.
Un día antes de que los indultos queden definitivamente aprobados, el presidente ha reunido a una representación de diversas organizaciones políticas, sindicales y empresariales para desgranar las razones del Gobierno para conceder los indultos. “No ignoro que hay personas contrarias a esta medida y tampoco ignoro sus razones, las respeto”, les ha dicho. Pese a eso, Sánchez ha indicado que también hay buenas razones para conceder las medidas de gracia. “Razones en las que pesan más las expectativas de futuro que los agravios del pasado. Y en la balanza de las decisiones políticas, el futuro debe importar más que el pasado”, ha dicho.
Centrado en la medida de los indultos, el jefe del Gobierno ha desgranado sus razones para conceder las medidas de gracia, que ha resumido en tres: el fin de la vía judicial, la obligación del Gobierno de tramitar las peticiones de indultos y, por último, en el nuevo escenario que se genera tras la pandemia. “No hay que esperar un momento más propicio, si hay un momento para unirnos es éste”, ha dicho. “Estamos donde estamos, y es desde aquí desde donde hemos de arrancar el camino para recuperar la convivencia y la normalidad. El tiempo no cura por sí solo las heridas, hace falta valor y manos siempre dispuestas a hacerse cargo de nuestro dolor”, ha argumentado.
El jefe del Gobierno ha subrayado además que el indulto “ni cuestiona ni revoca la sentencia firme condenatoria. Simplemente se trata de otro plano, ya no el judicial”. El presidente ha enfatizado el respeto a la decisión del Tribunal Supremo y también ha reiterado que la medida de gracia se concede a quienes “asumieron las responsabilidades de sus actos”, para marcar distancias con quienes abandonaron el país, como Carles Puigdemont.
“Nueve personas que representan a miles de catalanes”
Ante la guerra sin cuartel que ha lanzado la derecha contra los indultos, Sánchez ha reclamado a todos los actores políticos que reconozcan que las medidas de gracia son “legales y constitucionales”. “La razón fundamental de los indultos que nos disponemos a aprobar es su utilidad para la convivencia. Y estoy convencido de que sacar a estas nueve personas de la cárcel, que representan a miles de catalanes, es un rotundo mensaje de la voluntad de concordia y de convivencia de la democracia española”, ha defendido.
Además Sánchez ha recordado que en su discurso de investidura ya había prometido trabajar para superar el conflicto político en Catalunya. “La confrontación no ha servido para resolver ningún problema, tan solo los ha hecho más numerosos y agudos”, ha subrayado, por lo que ha afirmado que aspira “a encontrar nuevas respuestas, a hacerlo esta vez mejor de lo que lo hicimos”.
En este sentido, el presidente del Gobierno ha expuesto ante la audiencia del Liceu el proyecto político de su Gobierno para la nueva etapa que quiere abrir en Catalunya. Unos planes que van más allá de las medidas de gracia, e incluyen continuar con la negociación con la Generalitat y desplegar la agenda del “reencuentro” en la sociedad catalana, tal y como la describen Sánchez y su Ejecutivo.
Tras explicar las razones de utilidad de los indultos, Sánchez ha hecho un alegato favorable al diálogo y la negociación política. “La democracia española es fuerte con la ley y la justicia, lo ha demostrado en esta crisis. Pero es todavía más fuerte con los demás instrumentos de la política, con las razones, con los valores, con el diálogo, con todo aquello que nos permite convencer, que es la forma más duradera de vencer”, ha dicho. “Es poderosa la unión que reposa en la ley; pero es aún más poderosa la unión que se basa en el respeto, en el sentimiento y en el afecto. Esa es la unión que hoy buscamos. Esa es la unión que necesitamos hoy, aquí y ahora. Y esa unión es todavía más fuerte cuando se sostiene en un proyecto común. Y esa es mi idea y mi proyecto para España”, ha añadido.
Entre los presentes en el Liceu se han encontrado la mayoría de los dirigentes socialistas catalanes, pero también representantes de Catalunya en Comú o de Units per Avançar, como Jéssica Albiach o Ramón Espadaler, con quienes los socialistas tienen diferentes acuerdos. También estaba la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, una delgación empresarial encabezada por el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, o representantes de medios de comunicación. No han asistido en cambio ningún medio de la Generalitat, después de que el presidente Pere Aragonès rechazara la invitación, así como otros consellers.
Sánchez además ha indicado que no espera que los líderes independentistas renuncie a sus ideales. “Lo único que exigimos es que unos y otros nos atengamos al pacto constitucional, porque fuera de la lealtad y de la legalidad democrática no hay espacio para la política”, ha dicho. Además Sánchez ha remarcado que las diferencias entre independentistas y no independentistas no son tan grandes porque, a su juicio, la mayoría de los catalanes comparten valores como la Unión Europea, el Estado social y democrático o la aconfesionalidad. “Todo ello y mucho más cabe en la Constitución del 78”, ha afirmado, tras proponer un nuevo proyecto político que no parta de la ruptura sino de la unión.
“Mi propuesta, la del Gobierno de España, es dar paso a un nuevo proyecto de país”, ha dicho. “Un reencuentro de la propia sociedad catalana consigo misma y de toda ella con el resto de la sociedad española” porque no puede haber “nueva España sin una nueva Catalunya al frente”. Sánchez ha cerrado su intervención afirmando: “Catalunya, catalans i catalanes us estimem, Catalunya, catalanes y catalanas os queremos”.