Que el catalán se convirtiera en una lengua oficial de la Unión Europea, en pie de igualdad con los otros 24 idiomas reconocidos ahora, genera un claro consenso a favor en la sociedad catalana. Según la encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) hecho público este jueves, los partidarios de la oficialidad del catalán en Europa son el 70% de los encuestados, que se reparten entre quienes están de acuerdo o muy de acuerdo, mientras que solo un 15% de los encuestados se muestra en desacuerdo con esta posibilidad. Esto supone que, de cada seis catalanes, cuatro votarían a favor, uno en contra y otro se quedaría en la abstención.
Las cifras ofrecidas por el CEO, instituto demoscópico que depende de la Generalitat, muestran además que el apoyo al catalán en las instituciones comunes genera amplios porcentajes de apoyo entre todos los partidos mayoritarios de Catalunya. En ERC y Junts los partidarios de la oficialidad superan el 95%, mientras que en el caso del PSC el entusiasmo es menor, con un 60% de partidarios y un 22% de contrarios a la medida. También en formaciones catalanistas más pequeñas, como En Comú Podem o la CUP, las cifras de aprobación son claras, superando el 80%, en el caso de los primeros, y tocando el récord del 99% de aceptación entre los anticapitalistas. Incluso entre Ciudadanos, los partidarios del catalán en las instituciones europeas son mayoría, con el 50% a favor.
En el extremo opuesto se sitúan los votantes de Vox y el PP, cuyos votantes se situarían más bien en contra de la oficialidad del catalán, aunque no de forma aplastante. Entre los simpatizantes del partido de Alberto Núñez Feijóo, el 36% estaría a favor del reconocimiento europeo, mientras que los contrarios llegarían al 45%. Entre la extrema derecha el rechazo es mucho más claro, con un 65% en contra de la oficialidad.
Las encuestas “ómnibus” del CEO consultan a la población por diferentes debates candentes, con el objetivo de pulsar la opinión sobre las políticas públicas de la Generalitat y otras instituciones. Uno de los temas abordados en este último estudio del CEO es el turismo y su impacto por comarcas en Catalunya. La conclusión es que es la población de Barcelona la que más percibe más perjuicios en los visitantes. Mientras que solo el 35% de los catalanes considera que se está llegando al límite del turismo, en la capital esta opinión la sostiene el 56% de los encuestados. Y a la inversa: mientras más de la mitad de los catalanes cree que se debe seguir atrayendo turismo, el 74% de los barceloneses no comparten esa afirmación.
En lo que sí hay más consenso es en qué tipos de establecimientos deberían potenciarse y cuáles limitarse. El 63% de los catalanes ven problemáticos los portales de alquiler de pisos y habitaciones turísticas, tipo AirBnB, por lo que relaman ponerle freno. El 49% opina lo mismo de aplicaciones de transporte, tipo Uber y Cabify. La oposición no es tan clara cuando se habla de aplicaciones de compraventa de objetos, como Wallapop, ni tampoco plataformas de comida a domicilio, tipo Glovo, donde la actitud más habitual es no promocionar ni limitar su uso.
Otra de las preguntas habituales de este tipo de encuestas son las prioridades ciudadanas respecto a diferentes políticas. En el caso del estudio hecho público este martes, se pregunta por las necesidades en unos eventuales próximos presupuestos de la Generalitat, en los que el refuerzo del sistema sanitario se consolida como la demanda más repetida, con un 72% de los encuestados dándole prioridad. El acceso a la vivienda se sitúa justo por detrás, con un apoyo del 58% de los encuestas, seguido finalmente de la lucha contra la pobreza.