Los Mossos investigan si tres depósitos de gas de Ercros en Tarragona cumplen la normativa de seguridad

Los Mossos d'Esquadra y un juez de Tarragona investigan si tres grandes depósitos de Ercros en la planta de Vila-seca II, en el polígono petroquímico de Tarragona, incumplen la normativa de seguridad industrial. En un comunicado, la empresa ha asegurado que estas tres esferas de almacenamiento y, en conjunto, todas sus instalaciones, “disponen de todos los permisos administrativos, autorizaciones ambientales y estudios de seguridad preceptivos”.

A raíz de los registros que los Mossos hacen en varias sedes de la compañía y en el Ayuntamiento de Vila-seca, Ercros dice que está “colaborando plenamente” con las actuaciones judiciales y confía que quedará acreditado que todas las instalaciones cumplen con la legislación que les corresponde.

El operativo está ordenado por el juzgado de instrucción número 2 de Tarragona, que ha decretado el secreto de actuaciones. Varias fuentes cercanas al caso han desvinculado este operativo de la investigación que hay en marcha contra la empresa Iqoxe, situada en el mismo polígono, por la explosión del pasado 14 de enero.

En concreto, los registros se realizan de forma simultánea en las dos instalaciones que Ercros tiene en el polígono petroquímico, en la sede de la empresa ubicada en la avenida Diagonal de Barcelona y en el Ayuntamiento de Vila-seca. Los llevan a cabo agentes de la División de Investigación Criminal de los Mossos y también hay de la Unidad Central de Informática Forense del cuerpo.

Los agentes han accedido al Ayuntamiento cuando pasaban unos diez minutos de las diez de la mañana y están registrando el área de licencias y tesorería. El alcalde de Vila-seca, Pere Segura, ha explicado que están “tranquilos” y que están colaborando con la policía y el juzgado para proporcionarles “el máximo de información referente a Ercros”, que es el que están solicitando, sin entrar en más detalles.

Los depósitos que investigan los Mossos contienen cloruro de vinilo (VCM), un gas incoloro, volátil y dulce al olfato que se almacena a presión a fin de convertirlo en líquido y hacerlo más fácil de manipular. El cloruro de vinilo es extremadamente inflamable y está clasificado como carcinógeno por la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA).

Se trata de un producto intermedio para la producción de resinas policloruro de vinilo (PVC), un plástico con múltiples aplicaciones en la fabricación de marcos de puertas y ventanas; envases alimentarios, médicos y cosméticos, componentes para el sector de la automoción, tuberías y cables eléctricos, entre otros.

Esta planta de la fábrica de Vila-seca II es capaz de producir 175.000 toneladas anuales de VCM, lo que la convierte en el segundo productor en el Estado, según detalla la compañía. Consume alrededor de 120.000 toneladas anuales de cloro, que se suministra en su mayoría desde la planta vecina de electrólisis de cloro y sosa en Vilaseca I, también de Ercros.

La fábrica de Vila-seca II comenzó la actividad en 1969, bajo la propiedad de Aiscondel, con la puesta en marcha de la planta de cloración directa. Según informa la web de la empresa, las instalaciones de PVC se pusieron en marcha en 1976 y, un año después, lo hizo la planta de cloruro de vinilo monómero (VCM). En 1985 Aiscondel se integró en el Grupo Aragonesas y el 2005, con la adquisición de este grupo por parte de Ercros, Vila-seca II quedó dentro de la división de plásticos de la compañía.