El Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat han creado una comisión para evaluar y consensuar la desescalada en la capital catalana, que este lunes no se sumará a otras regiones y permanecerá en la fase 0 del desconfinamiento. Sin embargo, la alcaldesa, Ada Colau, ha valorado que los indicadores en Barcelona van por el buen camino y ha confiado en que la ciudad pueda pasar a la fase 1 “en pocos días” y “lo más pronto posible”.
En rueda de prensa junto a la consellera de Salud, Alba Vergés, para presentar la comisión entre las dos administraciones, Colau ha explicado que el organismo estará formado por 16 representantes, la mitad del Ayuntamiento y la mitad de la Generalitat, y que su objetivo será “evaluar” las condiciones sanitarias en las que se encuentra la ciudad y “avanzar lo más pronto posible hacia la fase 1” de la desescalada. “No estamos hablando de semanas”, ha agregado.
Tanto Colau como la consellera Vergés han hecho hincapié en que el pase a la fase 1 de Barcelona debe hacerse “de la forma más segura posible”, y no han querido apuntar a ninguna fecha concreta. “No queremos esperar demasiado y en cuanto sea posible tomaremos la decisión”, ha afirmado Vergés. Los datos epidemiológicos invitan al optimismo ya que este miércoles se detectaron 103 nuevos casos de coronavirus en la capital catalana frente a los 750 del pico de la epidemia el 26 de marzo.
Además de la fecha para cambiar de fase de desconfinamiento, la comisión entre Ayuntamiento y Generalitat abordará varias cuestiones, desde la reapertura de comercios, restaurantes y terrazas hasta el uso de parques y playas. Colau ha incidido en que uno de los aspectos que requerirá mayor coordinación entre administraciones es el de la infancia habida cuenta de que no se prevé retomar las clases pero muchos padres y madres ya tienen que volver al trabajo presencialmente.
La alcaldesa ha explicado que uno de los aspectos que más preocupación genera en el consistorio es la situación de los niños de familias vulnerables durante el verano. La comisión abordará en este sentido el uso de centros y equipamientos municipales por parte de los niños además de su alimentación y acompañamiento emocional.