Una mujer de 89 años llamada Josefa Pérez ha sido la primera catalana en recibir la vacuna de la Covid-19. La dosis se le ha administrado esta mañana en la residencia Feixa Llarga de l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde no hay ningún contagiado. Pérez, originaria de Ourense, reside en este geriátrico desde septiembre de 2009. Justo después de administrarle la dosis se ha vacunado a Conxita Barbeta, 52 años, directora de esta residencia.
A lo largo de este domingo se vacunarán a más ancianos en este y otros centros catalanes. Las residencias que recibirán las dosis serán la Nostra Senyora de Ribera, en la Pobla de Segur (Alt Pirineu y Aran); Balafia 1, en Lleida; La Mercè, en Tarragona (Camp de Tarragona); Natzaret, en Móra d’Ebre (Terres de l’Ebre); Font dels Capellans, en Manresa (Catalunya Central); Mil·lenari, en Barcelona ciudad; Sabadell Gent Gran, en Sabadell (Metropolitana Norte), y Creu de Palau, en Girona.
La primera remesa de 1.595 dosis, procedente de Guadalajara, ha llegado a Catalunya a primera hora de este domingo. Las vacunas han llegado al Banc de Sang i Teixits, hasta donde se ha desplazado el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. Desde ese punto han salido diversas furgonetas, escoltadas por los Mossos d'Esquadra, encargadas de transportar las vacunas a los centros del resto de regiones sanitarias de Catalunya.
Se prevé que lleguen cada lunes unas 60.000 dosis para una “estrategia larga que durará semanas y que requiere de un esfuerzo hasta llegar a la inmunización”, según detalló la consellera de Salut, Alba Vergés. Hasta 25 equipos de unas 500 enfermeras y administrativos serán los encargados de vacunar en las residencias catalanas. El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, calificó el pasado jueves la campaña de “reto logístico”, dado que se prevé administrar hasta 12 millones de dosis en 2021 cuando lo habitual es que, entre todas las vacunas, se pongan unos tres millones de dosis al año.
“Hoy es un gran día para la salud del país y de todos”, ha reflexionado el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, desde los aledaños de esta residencia. “Empezamos a ver la luz al final del túnel pero todavía queda túnel”, ha añadido. El vicepresidente ha hecho una llamada a la prudencia y ha recordado que a día de hoy hay más de 1.600 personas ingresadas en los hospitales catalanes y 337 en las unidades de críticos. También ha recordado a los 16.862 catalanes fallecidos durante la pandemia. “Son demasiados”, ha remachado Aragonès. “Debemos seguir con las medidas de prevención durante los próximos meses”.