El president de la Generalitat, Quim Torra, y el conseller de Interior, Miquel Buch, se ha reunido este domingo para analizar las imágenes de las cargas de los Mossos d'Esquadra en Girona y Terrassa el pasado jueves. El encuentro, que ha durado dos horas y media, no ha servido para que ambos dirigentes plantearan cambios en los protocolos de actuación de los antidisturbios, tal como planteó inicialmente Torra.
Después de abrir una crisis en el Govern el viernes al exigir cambios a Buch en la policía, Torra aseguró que se reunirían para revisar “a fondo” qué pasó durante los operativos del Día de la Constitución, si hubo mala praxis y abordar cambios en los protocolos. El encuentro, según han apuntado fuentes tanto de Presidencia como de Interior, ha consistido en “repasar” las actuaciones e imágenes del día 6.
Al encuentro que se ha celebrado en el Palau de Pedralbes han acudido, aparte del president y el conseller, el secretario general de Interior, Brauli Duart, y el director general de la Policía, Andreu Martínez. No han trascendido por ahora más detalles de una reunión que se ha llevado con total secretismo.
Torra ha participado de la reunión en pleno ayuno que ha empezado este domingo, y en medio de dos actos relacionados con ello, uno en Sarrià y otro en Montserrat, donde pasará las próximas dos noches.
El president y el conseller de Interior se citaron para este domingo el mismo día de las cargas en sendas protestas en Girona y Terrassa, en las que la policía respondió empleando la fuerza contra manifestantes antifascistas que habían roto el cordón que les separaba de las concentraciones de Vox y otros grupos de extrema derecha. Entre las imágenes de los disturbios, se vio a agentes golpear con porras a un manifestante en el suelo y la diputada de la CUP Maria Sirvent recibió un impacto de bala de 'foam' en la mano.
Los mismos Buch y Torra reconocieron haber visto actuaciones que estaban fuera de la proporcionalidad que deben emplear los antidisturbios, y ERC y afines a Puigdemont en JxCat criticaron el operativo, por el que la CUP pidió directamente la dimisión del conseller. Partidos como PP o Ciudadanos reaccionaron acusando a Torra de plegarse a los CDR frente a la policía catalana.