Valtònyc no será extraditado por ahora a España. La justicia belga ha aplazado la decisión sobre la entrega del rapero mallorquín por la orden de busca y captura de la Audiencia Nacional al considerar que los delitos por los que se le ha condenado no se encuentran en la lista tipos penales que la euroorden contempla automáticamente. Así lo ha detallado la defensa del cantante, que añade que el juez de guardia ha tomado esta decisión a la espera de recibir alegaciones de la fiscalía.
Descartada la entrega automática, el magistrado belga deberá comprobar ahora si los hechos descritos en la condena cumplen con el principio de doble incriminación, es decir, si lo que se le imputa es también delito en Bélgica. Para ello ha convocado una nueva sesión el 3 de septiembre. Valtònyc está condenado en España a tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo, injurias a la corona y amenazas.
“Han rechazado la extradición automática. Tengo la suerte de poder tener un juicio y defenderme. En España otros compañeros no lo tienen”, ha celebrado Valtònyc, de nombre Josep Miquel Arenes, a través de Twitter.
Este mismo martes se esperaba que la justicia belga decidiese sobre la orden de arresto internacional emitida contra el rapero por la Audiencia Nacional el pasado 24 de mayo, aunque su defensa ya advirtió antes de comenzar la sesión que el pronunciamiento del juez podía no ser inmediato, tal como ha sucedido.
La justicia española dictó la orden de arresto “nacional e internacional” contra Valtonyc tras su marcha de España el pasado 23 de mayo, justo cuando concluía el plazo dado por la Justicia para que entrara en prisión y cuando todavía se desconocía su paradero, que al menos desde julio ha sido Bélgica. El rapero mallorquín debía entrar en la cárcel en cumplimiento de una condena de tres años y medio por delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la corona y amenazas.
Ante la orden de arresto internacional, el juez de instrucción belga decidió el pasado 5 de julio mantener al rapero en libertad “sin condiciones” a la espera de que otro magistrado estudiase su posible entrega, según confirmó entonces su abogado Paul Bekaert, letrado también del expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont y sus exconsellers Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, que igualmente huyeron a Bélgica.
El abogado Gonzalo Boye, también miembro de la defensa de Valtònyc, ya avanzó en Twitter que argumentarían ante el juez que los delitos por los que se acusa al cantante no entran en el catálogo de los 32 tipos penales que la euro-orden contempla automáticamente. Esto obligaría al magistrado belga a comprobar si los hechos descritos cumplen con el principio de doble incriminación, es decir, si las imputaciones que se le hacen a Valtònyc en España son también delito en Bélgica.
“El delito de injurias a La Corona existe en Bélgica desde 1847, pero se interpreta de acuerdo con las diversas resoluciones del TEDH que ya ha condenado a España por la sobreprotección que otorga a la jefatura del Estado”, ha manifestado el abogado.
Valtonyc, de 25 años, explicó el pasado 5 de julio en una rueda de prensa en Bruselas que actualmente vive en Gante, donde ha encontrado un empleo de informático, acorde a su formación, mientras que en Mallorca trabajaba como frutero porque “no encontraba trabajo” en su ámbito, aseguró.
“Confío plenamente en la justicia belga y la justicia europea, que está del lado de los derechos humanos y fundamentales. Soy libre y lo puedo decir contento porque ahora haría dos meses que estaría en la cárcel sino fuera gracias al apoyo popular”, declaró entonces.