La ex compañera de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, ha revolucionado, hoy, la Comisión de Investigación sobre Fraude y Evasión Fiscales y las Prácticas de Corrupción Política después de tratar de mentirosa a la presidenta del Partido Popular de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, y decir que la Oficina Antifraude de la Generalitat pasó a CiU toda la información que le suministró sobre las actuaciones irregulares del hijo mayor del ex-presidente de la Generalitat. La intervención de Victoria Álvarez ha tenido lugar por la tarde, después de que la presidenta del PP hiciera una larguísima comparecencia matinal, que ha obligado a posponer para otro día dos de las previstas para hoy, las del ex-secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, y la del que fue director de la agencia de detectives 'Método 3', Francisco Marco.
La sesión de hoy estaba centrada en descubrir quién y porqué grabó en secreto la conversación que mantuvieron el 7 de julio de 2010, Sánchez Camacho y Álvarez, en el restaurante La Camarga, en Barcelona. La presidenta del PP ha negado saber su autoría pero Victoria Álvarez la ha responsabilizado a ella y a José Zaragoza. Textualmente ha dicho que lo decidieron tras “una de sus ratos de ocio relajado”. Una detective, Maite Francés, se ha sumado a la versión de Álvarez, desde la tribuna de invitados a la Comisión, y ha abucheado a Sánchez Camacho, después de que terminara su comparecencia. Francés la ha acusado de mentir y ha dicho que hay dos versiones grabadas de la conversación: una, de 3 horas y media, y otra, de 2 horas y 22 minutos, que es la que ha circulado hasta ahora y escucharon los diputados de la Comisión después de que los la entregara el propio Jordi Pujol Ferrusola el día que su comparecencia.
La larga duración de las intervenciones ha impedido saber cómo respondería Zaragoza a estas acusaciones. Victoria Álvarez ha dicho que coincidió con el ex-secretario de Organización del PSC en un trayecto del AVE entre Barcelona y Madrid y le pidió explicaciones, sin obtener ninguna.
Álvarez ha contradicho la versión de Sánchez Camacho sobre su relación personal después del famoso almuerzo grabado. La presidenta del PP ha dicho que no habían mantenido más contactos mientras que la ex-compañera de Jordi Pujol Ferrusola ha afirmado que se han cruzado infinidad de mensajes telefónicos y que, incluso, hubo una reunión de ambas en presencia de sus abogados. Victoria Alvarez ha afirmado que la convencieron para que firmara un pacto de silencio con Método 3 a cambio de que Sánchez Camacho cobrara 80.000 euros y ella, 50.000. Pero ha añadido que del seguimiento del pacto se había de encargar el PP catalán y que, pasado los meses, no supo nada más. Por este motivo, ha presentado una demanda para obtener el dinero que le prometieron .
Si por la mañana Sánchez Camacho ha mantenido debates muy crispados con la mayoría de los diputados, por la tarde Victoria Álvarez casi que se ha divertido en el tira y afloja con los diferentes portavoces. Especialmente tenso ha sido el cara a cara entre la presidenta del PP y la portavoz de CiU, Meritxell Borràs, que le ha acusado de encubrir delitos y ser portavoz de las cloacas del Estado. Otros portavoces, como el republicano Oriol Amorós y el socialista Jordi Terrades han reprochado a Sánchez Camacho que no pusiera los hechos en conocimiento de la justicia hasta dos años después de la comida de La Camarga, sobre todo los relativos a los malos tratos denunciados por Victoria Álvarez por parte de Jordi Pujol Ferrusola.
La comparecencia de Victoria Álvarez ha reabierto algunas puertas que parecían definitivamente cerradas en la investigación de la Comisión, cuando ha dicho que ha recibido informaciones sobre el origen del dinero del legado que reconoció el ex-presidente de la Generalitat Jordi Pujol que había dejado su padre en cuentas bancarias en el extranjero. “En dos o tres días podré dar más datos”, se ha limitado a decir pero ha avanzado que es dinero procedente de Banca Catalana.
También ha dicho que uno de los primeros en recibir la grabación de la conversación con Sánchez Camacho fue el entonces ministro del Interior socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que este político también recibió una llamada del ex-presidente Pujol para pedirle que apartara a su hijo mayor de las investigaciones sobre evasión fiscal que se le estaban haciendo. Según ella, Jordi Pujol padre estaba muy encima de las operaciones financieras de su hijo mayor, contrariamente a lo que se ha dicho hasta ahora. “Llamaba a menudo al despacho de su hijo para interesarse por esas cuestiones”, dijo.
Aún más, Victoria Álvarez ha dejado caer que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, asistió a la inauguración del puerto de Rosario, en Argentina, donde Jordi Pujol Ferrusola hizo una gran inversión, por razones más oscuras que la simple representación institucional de Cataluña . Se ha añadido, riendo, a los que consideran a Mas “el octavo hijo de Jordi Pujol”.
Tras su paso por la Comisión, sus miembros deberán replantearse algunas de las conclusiones que habían adoptado hasta ahora y seguramente reclamar la comparecencia de Alfredo Pérez Rubalcaba. Los que ya han anunciado que no comparecerán el lunes, como estaba previsto, son los ministros del Interior, Jorge Fernández Díaz, y Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el jefe de gabinete de la presidencia del Gobierno, Jorge Moragas.
Sobre quien encargó la grabación famosa no ha aportado ninguna novedad la ex-gerente del PSC, Luisa Bruguer, y averiguarlo depende ahora las comparecencias aplazadas hoy. No es de prever, sin embargo, que ni Francisco Marco ni José Zaragoza aporten nuevos datos a la historia de espías que ha vivido el Parlamento catalán. La versión de Alvarez de que tanto Zaragoza como Sánchez Camacho saben más de lo que cuentan, es la que, por el momento, cuenta con más adeptos. Con o sin “ratos de ocio relajado”.