El patrimonio arqueológico de Villafranca de los Caballeros apunta a Europa
La alfarería, el arte de los tejeros, las lagunas, el trabajo en el campo, la cultura popular manchega, el cultivo y monda del azafrán o la historia escondida en archivos y bibliotecas. Son todos los ingredientes que un grupo de personas quiere reunir en Villafranca de los Caballeros (Toledo), en el corazón de La Mancha, para dar forma a un proyecto único en la localidad, y que sirva para dar valor a su patrimonio material e inmaterial. Además, el deseo de sus impulsores es conseguir subvención de la Unión Europea, tras haber conseguido el apoyo de las universidades de Granada, Zaragoza y Nápoles.
Se trata de un proyecto arqueológico, histórico, etnográfico y antropológico que busca potenciar la conservación y la revitalización de la cultura material e inmaterial de Villafranca, y rehabilitar el antiguo Centro de Interpretación Arqueológica para hacer de él no sólo un lugar expositivo, sino también un espacio inmersivo e interactivo de encuentro entre múltiples “formas de vida y formas de ser y de hacer”.
Con ese objetivo, la Comisión de Cultura, con el apoyo del Ayuntamiento, y miembros del grupo ‘De la Roca al Metal’ han organizado el 1 de julio un encuentro con los ciudadanos en el Auditorio Municipal junto con una barbacoa popular. Quieren explicarles el proyecto y que se involucren el mismo, y además, que ese consenso esté al margen de ideologías políticas, para que se mantenga a largo plazo gobierne quien gobierne. “Que el pueblo lo tome como suyo y lo defienda”, explica Pedro José Mariblanca, impulsor del proyecto.
Pero no se trata tan solo de conseguir que Villafranca se convierta en ese conjunto histórico de patrimonio en base a su bagaje cultural. Esta iniciativa también busca que los tesoros del pueblo sirvan igualmente como una forma de interrelacionar a los jóvenes con los más ancianos. “Un proyecto por el vínculo”, precisa Mariblanca, en un deseo que también busca que esos bienes materiales e inmateriales del pueblo supongan igualmente el contacto con otras realidades.
En busca de la subvención europea
El optimismo y la vitalidad de los que se han embarcado en esta medida se refleja también en su intención de que el proyecto cuente con subvención europea. Durante julio y agosto los arqueólogos de ‘De la Roca al Metal’ (procedentes de las universidades de Granada y Zaragoza y que ya realizaron unas jornadas divulgativas en el pueblo) van a realizar un informe sobre el Palomar de Pintado, el yacimiento más importante del municipio, revisando igualmente la Carta Arqueológica.
Junto a ello, Pedro José Mariblanca y algunos colaboradores realizarán entrevistas orales y un trabajo de campo en documentación de archivos y bibliotecas para complementar la historia antigua y moderna del pueblo, actualmente muy desconocida. Todo este trabajo será presentado al Ayuntamiento, que a su vez lo elevará al Grupo de Acción Local Dulcinea para que solicite la subvención a la UE. “Todo lo que piden lo cumplimos, pero nos hace falta más ayuda institucional y social”, afirma.
En paralelo, la organización montará charlas, encuentros y talleres en torno al patrimonio y tradiciones del pueblo. Todo el trabajo está encaminado a intentar “crear un círculo de fuerza todo por un espacio que va a ser beneficioso para todos”.