La sanidad castellano-manchega es de las peor valoradas de España
Poco tienen que ver los últimos datos aportados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en cuanto a la valoración de la sanidad castellano-manchega con los que el consejero saliente de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha ido haciendo públicos. Según el Barómetro Sanitario 2014 por comunidades autónomas, encargado por el Gobierno central, los habitantes de Castilla-La Mancha puntúan con un 6,07 a la sanidad regional, situándose así entre las cuatro comunidades autónomas peor valoradas, solo por delante de Cataluña, Canarias y Extremadura.
Los datos están lejos de coincidir con las encuestas encargadas por el SESCAM. De hecho, el Gobierno de Cospedal ha llegado a publicar encuestas que daban un “notable” en términos generales a la sanidad regional. Estos niveles fueron altamente cuestionados por la oposición y los sindicatos, quienes afirmaron que ningún profesional de la sanidad tenía noticia de que se estaba realizando la valoración.
La valoración que ahora aporta el CIS para Castilla-La Mancha se encuentra también por debajo de la puntuación media nacional. El informe, realizado tras preguntar a 7.800 adultos residentes en España en marzo, mayo y octubre del año pasado, muestra cómo la sanidad pública logra una puntuación media de 6,31 sobre 10 en 2014, aunque es en el análisis por comunidades muestra cuando se muestran diferencias significativas.
Atendiendo a preguntas concretas planteadas en la encuesta del CIS, otros datos relevantes de la región son los referidos a las preferencias entre sanidad pública y privada. En Castilla-La Mancha, hasta un 63,4% de los encuestados considera que la sanidad pública está mejor gestionada si lo hace la Administración Pública, frente al 10,5% que apuesta por empresas privadas.
Preferencia por la gestión pública también en tecnología, atención primaria y urgencias
Es una opinión que se refleja con mayor o menor grado en cuestiones más específicas. Por ejemplo, preguntados por qué tipo de servicio elegirían para las dotaciones de tecnología y medios, hasta un 73% apuesta por la gestión pública frente al 21,8% que prefiere la privada. Lo mismo sucede en cuanto a la capacitación de los médicos: un 69,6% de los castellano-manchegos defiende un servicio público frente al 16% que avala servicio privado.
Preguntados por la posibilidad de elegir entre un centro público o privado cuando se trate de atención primaria, hasta un 75% de los encuestados se decanta por el primero y un 21,5% por el segundo. Porcentajes similares aparecen en el caso de los ingresos en el hospital: también en este caso los castellano-manchegos prefieren la gestión pública (70,4%) frente a la privada (26,2%). Y en cuanto a las urgencias, la tendencia es la misma. Un 73,8% defiende el servicio público de esta atención sanitaria, frente al 22,8% que apuesta por la privada.