La Actuación Territorial Estratégica (ATE) para la implantación de Ikea en el barrio de Rabassa junto a un macrocentro comercial de 85,000 m2 tiene “deficiencias” que “no son fácilmente subsanables” por la promotora Alicante Avanza, participada por el empresario Enrique Ortiz.
Lo ha desvelado este jueves el concejal de Urbanismo en Alicante, Miguel Ángel Pavón, que anuncia que la decisión final sobre la ATE y los informes pertinentes de las diferentes consellerias estarán listos para el mes que viene. Eso supone retrasarse en 30 días porque se produjo un error de notificación “no porque se dé un plazo adicional a la mercantil”.
Pavón, a falta que se concrete todo, sí confía en que se rechace el proyecto de la ATE porque el consistorio está en contra de una figura que les resta poder de decisión “en materia de planeamiento”. Las ATE son de ámbito autonómico y es la Generalitat la que tiene la capacidad de decisión“.
Además, Pavón insiste en que “el origen” del proyecto es el Plan Rabassa, por el que el empresario Enrique Ortiz está investigado dentro del caso Brugal y que ahora “se ha transmutado” en una ATE.
Por ello, el vicealcalde de Alicante ha asegurado que si hay una modificación sustancial del proyecto “tendría que volver a salir a información pública y prácticamente partirse de cero”, ya que podría llegar a perder el carácter de estratégica y no ser una ATE.
Añade que la ordenación de los terrenos de Rabassa se difiere del nuevo Plan General y, a partir de ahí, incidide en que “hay otras posibles ubicaciones en la ciudad” y que las permitiría el vigente PGOU, pero “solamente una tienda, sin macrocentro”.
El equipo de Gobierno con PSPV, Guanyar y Compromís espera el rechazo de la ATE por parte del Consell y que entonces “se abrirá un nuevo escenario” para que “llegue una tienda de Ikea a la ciudad de Alicante”.