El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, está “enfadado” por lo que entiende que es una oportunidad perdida para crear puestos de trabajo y conciliar la vida laboral de los trabajadores de los centros comerciales de la ciudad, después de que la Conselleria de Economia haya aceptado el recurso de El Corte Inglés por defectos de forma en la tramitación de la modificación del la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT).
La decisión permitirá a los centros de la avenida Maisonnave abrir a partir de este mismo domingo y por ello, Echávarri ha dicho que si él fuera el secretario autonómico de Comercio, Natxo Costa, dimitiría. Lo ha argumentado porque entiende que Costa ha sido desautorizado de forma “antológica” porque “había dicho diez veces: no voy a estimar el recurso de alzada”.
Además, ha arremetido contra el conseller de Economia, Rafa Climent, con quien se entrevistó hace una semana y ha dudado que no supiera que se iba a aprobar el recurso y por ello ha opinado: “que se dicte algo en una Conselleria y el conseller no lo sepa, lo dudo mucho muchísimo”.
Ha cuestionado “cómo una administración seria no va a estimar algo cuando hay un informe que dice que lo estimes” y ha lamentado que “como venía diciendo desde hace meses, con el cierre del 28 de octubre” se abrió un “escenario de negociación” para mejorar la conciliación de los trabajadores y para crear empleo que tenía como “fecha de caducidad” que se ganara el recurso y “por eso había prisas en negociar y en blindar la conciliación y, además, en generar empleo”.
A su juicio, ha habido quien no ha sido “lo suficientemente progresista como para ver que no había que conformarse con lo conseguido y había que ir mucho más allá”.
Gabriel Echávarri ha defendido que ha hecho “todo” lo que ha “podido” y ha pedido “perdón” a los trabajadores de El Corte Inglés “por no haber sido capaz de convencer a las personas que se sientan conmigo de que esto iba a pasar, aunque lo sabían”.
Sobre posibles negociaciones con El Corte Inglés, ha recordado que “como no necesitan la autorización del Ayuntamiento para abrir, ya no sé si quieren negociar”.
Aunque se ha definido como “no inmovilista” no ha confirmado volver a plantear la reforma de la ZGAT, a pesar de que lo estudiará. Todo dependerá, ha seguido, de que no se vuelva “a quedar solo”.
A ese respecto, ha comentado que Miguel Ángel Pavón, líder de Guanyar, anoche le transmitió que la resolución afectaba a “la conciliación”, mientras que Natxo Bellido, desde Compromís, apostó por seguir negociando.
“Fantástico”, ha indicado: “tanto hablar, al final se han quedado sin conciliación. Hay que tomar decisiones, porque una mesa sobre una mesa sobre una mesa para decidir cómo se hace la mesa, al final, no ha habido mesa y ya tenemos lo que se nos venía encima y que revoca nuestra decisión de octubre”.