La Universidad Alicante (UA) sigue recabando apoyos de la sociedad alicantina a la espera de que el Consell se pronuncie sobre si da luz verde a la implantación del grado de Medicina en sus instalaciones. El último ha sido el grupo IMED, con hospitales privados en Elche, Benidorm y Valencia donde hipotéticamente los alumnos y alumnas podrían realizar las prácticas de un título que a día de hoy sigue en el aire.
Porque el tiempo pasa y el gobierno valenciano sigue sin permitir a la UA impartir una carrera que perdió en 1996 cuando el entonces president de la Generalitat Eduardo Zaplana decidió de manera unilateral otorgársela a la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), para cuya puesta en marcha requería de títulos de renombre.
La UA ha tenido que esperar más de 20 años, hasta julio del 2018 para lograr avances en su anhelo de recuperar lo que consideraba propio. Y llegó con la autorización de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), organismo dependiente del Ministerio de Educación.
Este anuncio, ampliamente celebrado por la sede universitaria, sin embargo fue acogido con preocupación por la UMH y por la conselleria de Sanidad, con la por entonces titular Carmen Montón reconociendo que a su juicio “no era el momento” de reimplantar la carrera, aunque después corrigió sus palabras.
La presión, desde entonces, ha sido una constante por parte de la UA, cuyo Consejo Social afirmó el pasado mes de noviembre que la institución académica “cumplía con todos los requisitos” para acoger esta carrera. También su rector, Manuel Palomar, ha insistido en numerosas ocasiones en la “importancia de formar nuevos profesionales que den respuesta a las necesidades de atención que requiere la sociedad”.
Uno de los argumentos más esgrimidos por Palomar, quien se autodescartó en la todavía carrera abierta por encabezar la lista municipal del PSPV de Alicante, es que “en los próximos 10 años está previsto que se jubilen un 45 por ciento de los médicos que ejercen en la actualidad”, y de ahí la “necesidad” de formar a más facultativos.
Así lo ha dicho este miércoles en un encuentro en el que el propio Palomar y los vicerrectores de Estudios, Enrique Herrero y el de Cultura, Deportes y Lenguas, Carles Cortés, han mantenido con el consejero delegado de IMED, Ángel Gómez Navarro. Esta empresa ha firmado un documento con una solicitud clara: “que se imparta el grado de Medicina en sus centros hospitalarios”. Navarro también ha dicho que “existe una gran falta de médicos y es un problema más grave de lo que cree la sociedad”.
Anteriormente, la UA ya negoció las posibles prácticas del alumnado con los hospitales privados de gestión pública del Vinalopó, en Elche y en Torrevieja, con las clínicas HLA Vistahermosa y Vithas Hospitales Alicante, así como con el Hospital QuirónSalud.
No obstante, el principal motivo que sigue repitiendo la UA para que el gobierno valenciano se pronuncie favorablemente es que nunca antes se ha denegado la implantación de una titulación tras haber conseguido el informe de la ANECA. Por su parte el Consell ya avisó que analizaría la petición “con rigor y calma”, por lo que en el campus universitario se ha instalado la sensación de que la autorización final no llegará hasta pasadas las elecciones autonómicas, lo que obligaría, en caso de un cambio en el gobierno, a volver a revisar la solicitud.