El amor más absurdo

Hacer una adaptación siempre es correr un riesgo. Y más si la función planteada transgrede lo habitualmente visto, como pueda ser un decorado atrevido o un diálogo disparatado. Por eso, plantear un espectáculo donde se recurre a un género incomprendido a veces por el público, como es el teatro del absurdo, en combinación con otros elementos, se convierte en un desafío.

Sin embargo, si la función cuenta con actores de calidad -como son Victoria Salvador y Enric Juezas- y una buena dirección el riesgo es menor. Y se puede convertir en en un éxito. Así es la obra 'Nagg i Nell' que acoge el Teatro Ribalto de Valencia a cargo de la compañía Perros Daneses. La función es una adaptación del texto del británico Beckett. No en balde, el subtitulo de la actuación es 'Després de Beckett'.

La trama gira en torno a una pareja de avanzada edad que reflexiona sobre el amor. Pero con un enamoramiento plagado de contradicciones, aspectos bipolares y con un romanticismo teñido de realidad, sin idealismos. Como lo define el codirector Javier Sahuquillo “un amor festivo, desesperado, desahuciado”. Es decir, alejado de versiones caducas.

Una propuesta atrevida que combina varias de las tradiciones teatrales con raigambre en la comedia. Desde la comedia griega, pasando por el más clásico de los teatros del absurdo hasta el sainete español están presentes en las interpretaciones de los dos actores valencianos. Todo, acompañado por las notas de un piano que complementa a la perfección los diálogos de la obra.

Una función realmente transgresora que ha sido elegida mediante un concurso público por parte de CulturArts, el mastodonte cultural que aglutina la gran parte de los recintos culturales que gestiona la Generalitat Valenciana. De gran atrevimiento, y con una reflexión de trasfondo sobre el amor que al menos, puede despertar la mente del público.