Arturo León: “Hay que apostar por sectores que generen valor añadido y empleo de calidad y ayudar al resto a transformarse”

Arturo León (1963) es desde el pasado septiembre el presidente del Consejo Económico y Social de la Comunitat Valenciana, un organismo estatutario que elabora informes y analiza la normativa socioeconómica con carácter preceptivo. León procede del ámbito sanitario, donde es técnico en prevención de riesgos laborales y ha sido secretario general de Comisiones Obreras en la Comunidad Valenciana desde 2017, cargo que abandonó en febrero.

El exresponsable sindical pretende dotar al organismo de mayor proyección y convertirlo en un actor relevante en la política socioeconómica de la autonomía, así como tejer alianzas con sus homólogos del Estado y apunta a la necesidad de una reforma laboral que corrija las anomalías del mercado de trabajo.

En su toma de posesión expuso que le gustaría que el organismo tuviera mayor visibilidad. ¿A qué se refería?

El CES es una institución estatutaria de la Generalitat Valenciana y requiere de una mayor proyección a nivel institucional y de visibilidad en los medios. Creo que la función que realiza es importante; es una institución que dictamina los anteproyectos de ley y los decretos con carácter preceptivo, pero no es lo bastante conocida. Creo que es importante hacer una labor de visibilización de la institución, darla a conocer sectorial y territorialmente, ajustando la relevancia institucional que tiene actualmente a otras instituciones estatutarias equivalentes. Eso requiere recursos, pero también una voluntad del Gobierno valenciano de contribuir a que esa visibilidad sea palpable.

¿Cómo piensan aumentar esa proyección?

Todas las decisiones se toman por consenso de los grupos que integran la institución. Creo que el CES, que funciona con una programación anual, debe poner las luces largas. He trasladado una propuesta para crear un plan estratégico de mayor duración con sus objetivos. Hay que tener más presencia y voz en los asuntos económicos y sociales, más actividad y más recursos para llevarla a cabo. Planteo también una reforma de la ley actual y del reglamento que desarrolla sus funciones.

Una reforma encaminada a...

Encaminada a actualizar su actividad. La ley que lo regula es la última del anterior gobierno, en un contexto de crisis, y recorta los consejeros y los medios del organismo. Por poner un ejemplo: hay un decreto que tiene que ver con el orden de citación de las instituciones en actos públicos, el CES no está junto al resto de instituciones estatutarias, como el Síndic de Greuges o de Comptes.

También hay una propuesta de reforma para incluir la dedicación exclusiva del presidente.

La institución viene funcionando con dedicación parcial. Los presidentes anteriores han tenido perfil empresarial o universitario -catedráticos- que podían compatibilizar el cargo. Ahora hay una voluntad renovada de proyectar el CES, que significa mayor dedicación y una democratización del acceso. Si eres un trabajador, no puedes asumirlo. Es una modificación para el cargo, no para la persona.

Lo llamativo es el salario.

La reforma da la opción de escoger la dedicación. El salario es el equivalente al de cualquier otra institución de la Generalitat Valenciana. Yo no vengo de cero, tengo trabajo: si optara por la dedicación parcial cobraría las dietas y el CES tendría una persona a tiempo parcial; con la dedicación completa tendría el salario que corresponde al cargo institucioal y una persona a tiempo completo.

¿La propuesta es previa a la renuncia del anterior presidente?

Sí, con el anterior pleno.

Respecto a la visibilidad, parece que ser un organismo consultivo lastra esa proyección, pero el CES puede elaborar informes y marcar temas.

El CES puede hacer informes y recomendaciones. El último es el de medio rural, que ha dado pie a que el Consejo Económico y Social de España haga el suyo. Es el organismo consultivo del Consell y de las instituciones, tiene una función relevante.

En ese sentido, ¿en qué temas le gustaría poner el foco?

Es algo prematuro, tiene que ir ligado al plan estratégico que se apruebe. Hemos acordado con el presidente del CES la presentación de ese informe de medio rural en la Comunitat Valenciana.

A usted, que viene del entorno sindical, qué preocupaciones le asaltan.

Tengo mis opiniones, pero hablo como presidente del CES. Independientemente de las posiciones que tienen los grupos que lo conforman, hay consenso en que la normativa laboral tiene que responder a la situación actual del mercado de trabajo y ser acorde a una sociedad democrática avanzada. Es evidente que ha habido nuevos fenómenos como el teletrabajo, las plataformas digitales o fenómenos como la subcontratación, que ya han sido parte de compromisos previos en la negociación colectiva, que se tienen que ajustar a la realidad del mercado de trabajo. Creo que hay consenso en que hay que modernizar la normativa y el mercado de trabajo. Hay fenómenos de precariedad y economía sumergida que nadie los respalda, son elementos de consenso. Esta realidad tiene que hacer que vayamos a una reforma del mercado de trabajo; preferiblemente la que puedan pactar los agentes sociales y el Gobierno.

¿Cómo ve las negociaciones sobre la reforma laboral en el Gobierno? [En el momento de la entrevista, el Gobierno no había anunciado un acuerdo entre los socios para abrir la mesa]

Derogar la reforma laboral es suspender toda la norma vigente; otra cosa es que pueda ser más profunda. Más allá de los disensos en el Gobierno, estoy convencido de que se abrirá mesa de negociación y avanzará en aspectos esenciales de esa reforma. La profundidad dependerá de la voluntad de los negociadores. Pero la ultraactividad, la prevalencia del convenio colectivo y la subcontratación ya han sido objeto de acuerdo en su abordaje.

Parece que las llamadas al consenso y al diálogo lo solucionan todo per se, pero hay que trabajarlos, no surgen por generación espontánea.

Efectivamente. El consenso es algo muy valioso, necesario en una sociedad como la nuestra, que está muy polarizada, y significa renuncia. Consenso es renunciar en parte a posiciones para llegar a un acuerdo. Las posiciones inamovibles llevan al disenso. Las reformas que se llevan a cabo con acuerdo, y de ahí que sobresalga que la última reforma laboral se hizo por la vía unilateral del Gobierno, están más legitimadas y son más eficaces, mientras que las que no, acaban en confrontación permanente. De una negociación hay que salir razonablemente insatisfecho.

Estamos en un momento de políticas de reconstrucción. Con los últimos datos de empleo y analizando las políticas que se están planteando, y las que se ponen en marcha y se plasman en los presupuestos ¿qué perspectiva tienen?

Es importante que el presupuesto que viene de la Unión Europea se gaste y se gaste bien. Tiene que haber un impulso a un modelo productivo basado en el conocimiento, talento e innovación. La industria tiene que tener un papel fundamental y se tiene que cambiar la forma de producir y de consumir; tenemos el deber de hacer un planeta sostenible.

¿Y respecto al modelo de trabajo?

Nadie duda que hay un problema evidente: mujeres, jóvenes y parados de larga duración tienen muchísimas dificultades para incorporarse al mercado de trabajo. Tenemos un sistema dual, con un nivel de temporalidad muy elevado que sería deseable corregir.

En una entrevista reciente, el profesor Andrés García Reche apuntaba al valor añadido como clave en el sistema productivo.

Es muy importante por que es la diferencia en lo que eres capaz de generar como sociedad. En el País Vasco los salarios son más altos, pero lo son porque la capacidad que tienen las empresas de producir genera más valor añadido y más ingresos, más margen empresarial y salarios más altos. Pero hay que corregir anomalías que no tienen justificación: horas de trabajo que no se pagan o se pagan en negro, que responden a un mercado laboral precario, en empresas que no cumplen los parámetros y que son propias de sectores con trabajo temporalizado y mayor desregulación de las condiciones. Hay que apostar por sectores que generen mayor valor añadido y empleo de calidad, y hay que ayudar a sectores con mayor margen de temporalidad a transformar el tejido productivo en algo más sólido.

¿Se puede hablar de recuperación económica si tenemos los mismos datos de empleo que en 2008?

Si lo comparas con los datos precrisis... Se destruyó millón y medio de puestos de trabajo. sí hay una recuperación, pero no la suficiente. El problema es que el empleo que se crea es temporal, que no permite tener un proyecto de vida ni a la gente joven emanciparse. Son trabajos con los que no puedes plantearte irte con tu pareja a vivir, ser padre o madre, alquilar una vivienda.

Usted dimitió como dirigente de Comisiones Obreras porque le acusaron de colarse en el proceso de vacunación. La Conselleria de Sanidad archivó la investigación y Fiscalía también dio carpetazo a las diligencias. Ocho meses después, le sigue acompañando esta polémica.

Dimití porque afectaba a la imagen del sindicato, no porque hubiera hecho nada reprochable. Una mentira muchas veces repetida no se convierte en una verdad y es lo que algunos han venido haciendo. Me vacuné de acuerdo a las normas del Ministerio de Sanidad, porque estaba en los listados. Soy personal en activo a todos los efectos. La conselleria y el departamento de Salud avalaron mi vacunación y la Fiscalía archivó la denuncia. No sé qué tengo que hacer para que dejen de faltarme al respeto. Insistir en el error duele.