El proceso de desinversión de Bankia a través su cartera de empresas “Juliet” que cerró en 2016 ha terminado en la Audiencia Nacional. Según la información a la que ha tenido acceso eldiario.es, la entidad financiera vendió por un millón de euros su 46 % en la empresa Costa Bellver, una sociedad en la que participaba y que la propia Bankia valoraba sus activos en 48,6 millones. El comprador fue Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia, socio en la mercantil que se acogió a su derecho de tanteo puesto que el banco la había sacado a subasta.
Calabuig ha llevado esta adquisición ante la Audiencia Nacional donde fue denunciado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por sus operaciones con la antigua Bancaja y el Banco de Valencia. El empresario castellonense, que está imputado en esta causa, preguntó los motivos de sacar a la venta de su participación y por qué se había fijado el precio de un millón de euros, al que pudo acceder al ser socio preferente pero que se podían haber quedado dos bufetes de abogados como Rodesca o Broseta Abogados, que también ofreció un millón de euros más variables en esta operación.
En este proceso de desinversión, Broseta Abogados se ha quedado por tres millones de euros junto a otro socio industrial un empresa valorada en más de 11, como ha venido relatando eldiario.es.
Calabuig considera a preguntas de este periódico que la sociedad vale no solo los 48,6 millones en los que está tasada, sino que su valor podría cuadruplicar ese precio. Y es que la sociedad posee en su cartera 756.356 metros cuadrados de suelo en el programa Torre Bellver, de los que 565.748 son rústicos en primera línea de playa entre Oropesa y Benicàssim y junto a la urbanización de lujo Platgetes, donde veraneaba el expresidente del Gobierno José María Aznar invitado por el que fuera presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.
En Costa Bellver SL participaba Bankia en un 46 %, mientras que Inversiones Financieras Agval disponía del 37 % y Fomento Urbano de Castellón (Fucsa) del otro 17 %. Las dos sociedades pertenecen a Eugenio Calabuig que, con la compra del 46 % de Bankia a través de Fucsa se ha hecho con el cien por cien de la sociedad. El empresario ya ha empezado a desarrollar un proyecto de un hotel y apartamentos turísticos de alta calidad.
Bankia ha defendido ante la Audiencia Nacional y a preguntas de este periódico que la operación de desinversión en la cartera “Juliet” no ha beneficiado a terceros y que se ha regido por la transparencia, máxime, dicen, porque se invitó a 29 sociedades a la puja, entre ellas inmobiliarias, bufetes de abogados y fondos de inversión. La entidad financiera defiende que los invitados a la venta de participaciones eran los más interesados del sector, pero también es llamativo que la mayoría tienen relación con el banco.
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri defiende que el valor de un millón de euros por la participación en Costa Bellver se debe entender porque se sacó dentro de la cartera Juliet. “Lo que se vende es un paquete o cartera conjunta de participaciones en sociedades de desigual valor, situación y pronóstico, en la que se incluyen derechos y obligaciones”, afirman.
Es decir, puntualizan desde Bankia, “junto a partes o sociedades con valor -Costa Bellver o Espai Comercial Vila-real- se incluyen -puesto que de otra maneta sería imposible la desinversión- otras en situación dificultosa, que incluso aisladamente consideradas pudieran tener un precio negativo, de forma que el precio global que ofrece el inversor por la cartera nunca es la suma aritmética de los precios que sí se hubieran vendido aisladamente habrían tenido las distintas sociedades o participaciones, puesto que el inversor ha de valorar conjuntamente la cartera”.
Como ya pasara en la venta de Espai Comercial Vila-real a Broseta, la consultora PriceWatehouse tasó el 46,4 % de Bankia en Costa Bellever entre 1.146.908 euros y 1.349.303 euros. Llamativa tasación cuando la propia Bankia reconocía activos en la sociedad de 48,6 millones de euros y solo una deuda de 7, de los que 4 eran con la Sareb (banco malo) y 3,5 con el propio Eugenio Calabuig.