El Bioparc plantea invertir 56 millones en el Àgora y Oceanogràfic
La empresa Rain Forest, gestora del Bioparc, propone una inversión de 56 millones de euros en las diferentes instalaciones del Oceanogràfic, el Ágora y la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, con el objetivo de convertir a esta ciudad en un referente de ocio medioambiental.
Así lo han dado a conocer el presidente de Rain Forest, José Maldonado, y el director general de Bioparc Valencia, Luis Ángel Martínez, quienes han presentado a sus socios la oferta que han planteado para el concurso de la gestión del Oceanogràfic y el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Junto con Rain Forest, participan en el proyecto Costa Edutainment, encargada de la gestión de 14 acuarios en Italia y Malta con cerca de 1.000 animales, Italian Entertainment Network (IEN), dedicada la producción cultural de entretenimiento y espectáculos; y EFS, empresa de servicios de ingeniería.
Durante los 15 años de gestión que prevé el contrato, plantean una inversión de 16,6 millones de euros al Oceanogràfic, con cambios importantes en la zona de delfinario y del ártico, con el fin de potenciar el aspecto educativo, la investigación y la conservación de los animales.
Según una de las responsables del proyecto, la Ciudad de las Artes y de las Ciencias tiene previsto anunciar “un gran cambio” en la zona del ártico, con el que están de acuerdo, pues es una de las áreas que tienen previsto “renovar”.
Naturalidad contra los espectáculos circenses
La oferta de Rain Forest se centra también en mostrar a los animales en su ambiente, con presentaciones en las que se explique su forma vida en lugar de espectáculos “circenses”; realizar adquisiciones anuales “sostenibles” y potenciar la investigación y la conservación.
“No buscamos un efecto impresionante del gran tanque repleto de animales, sino que intentamos enseñar cómo viven y qué hacen”, ha asegurado el presidente de Costa Edutainment, Giussepe Costa, quien cree que su empresa en Italia y Bioparc en España son un ejemplo “peculiar y adelantado” sobre el tratamiento de animales.
En el Ágora prevén invertir 7,3 millones de euros para dotar a este espacio de contenido expositivo y multimedia permanente, a los que se añadirán exposiciones itinerantes o temporales y acontecimientos puntuales. El objetivo es, según Maldonado, “dar vida constante” a este espacio.
También plantean mejoras en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y el Hemisfèric, en los que proponen invertir 7,5 millones para desarrollar un proyecto museístico con alto componente tecnológico y medioambiental e interactivo, que genere un atractivo interior equiparable a la monumentalidad del edificio.
La oferta incluye también 24 millones para difusión y comunicación, y 600.000 euros para remodelar los espacios de acceso con el fin de dotarlos de contenido y vida, para dinamizar y revitalizar las zonas comerciales y de restauración.
Eso aportará “valor y dinamismo” a una ciudad que, según el presidente de Rain Forest, podría ser “un hito mundial en turismo”, pues posee dos de las mejores instalaciones zoológicas de Europa (el Bioparc y el Oceanogràfic), a las que se suman el jardín del Turia, las playas y el Parque Natural de la Albufera, entre otras cosas.
Por su parte, el director general del Bioparc ha destacado, con motivo del séptimo aniversario del zoológico, que las visitas crecieron en 2014 un 5% respeto al año anterior y alcanzaron las 525.000, lo que a su juicio, representa “no una recuperación”, pero sí una tendencia.
Además, Bioparc cerró el año con un resultado de 2,3 millones de euros brutos, lo que supone un beneficio directo de entre 500.000 y 700.000 euros, lo que según el consejero delegado Tomeu Pons, la sitúa como una empresa con solidez “correcta” para gestionar el Oceanogràfic y el Ágora.
El director general del Bioparc ha dicho no poder hablar todavía de la oferta económica, pero ha asegurado que las condiciones planteadas por la Generalitat “son duras”, pues hay actividades “claramente deficitarias” y que requerirán una “muy buena gestión” para afrontar el canon exigido en el pliego.