Bajo el lema 'Todos juntos para reencontrarnos en la calle', hasta ocho de las más importantes entidades asociativas del Cabanyal-Canyamelar se han dado cita este miércoles a las 20.00 horas para hacer un llamamiento a la unidad de todo el barrio como medio más efectivo para exigir a las administraciones medidas urgentes y contundentes para sacar al barrio de la marginalidad y la degradación.
La concentración de protesta, a la que han asistido unas 500 personas, se ha realizado en el cruce de la calle Reina con avenida del Mediterráneo y en ella participarán la Associació de Veïns del Cabanyal – Canyamelar, la Junta Major de la Setmana Santa Marinera, la Associació de Venedores/s Mercat del Cabanyal- Canyamelar, la Agrupació Falles Marítim, la Societat Musical Poblats Marítims, la Societat Ateneu Musical Port, la Plataforma Salvem El Cabanyal – Canyamelar- Cap de França y ACIPMAR (Associació de comerciants i professionals del marítim).
Sin duda, un mensaje serio y contundente a tener en cuenta tanto por el Ayuntamiento, como por la Generalitat y la Delegación del Gobierno, administraciones competentes en la rehabilitación social y urbanística del barrio.
Al respecto, el portavoz de Salvem el Cabanyal, Faustino Villora, ha explicado que exigen “un plan global indefinido para el barrio en el que se coordinen los diferentes servicios competentes, desde servicios sociales, pasando por Medio Ambiente, Urbanismo, Vivinda y sobre todo, vigilancia policial para acabar con el tráfico de drogas, uno de los problemas más graves que llevamos 30 años denunciando y que no se ha atajado desde Delegación del Gobierno”.
Villora ha adevertido que “sin ese plan global, aunque haya alguna mejora puntual, no servirá de mucho, no vamos a conformarnos con parches”.
En términos parecidos se ha pronunciado la presidenta de la asociación de vecinos del Cabanyal, Pepa Dasí, quien ha valorado el anunciado nuevo retén de la Policía Local para la 'zona 0' como algo positivo, aunque “sin lanzar las campanas al vuelo' porque están ”cansados de promesas incumplidas“.
Durante la concentración, los representantes de los diferentes colectivos leerán un manifiesto en el que insisten en la necesidad de adoptar medidas urgentes y recuerdan que las administraciones no están cumpliendo con una de las principales funciones que tienen encomendadas: garantizar el cumplimiento de las leyes y ordenanzas municipales.
Además, ponen el acento en los problemas de droga, las chatarrerías ilegales, el degradado patrimonio público, la ausencia de coordinación para frenar acciones incívicas como las barbacoas o la música a cualquier hora del día, y la necesidad de que familias jóvenes quieran vivir en el barrio.
Además, exigen información y participación en las obras que se desarrollarán en el barrio, así como en el proceso de redacción del nuevo planeamiento.
Esta es la tercera protesta que realizan los vecinos, aunque seguramente será la más significativa por la adhesión del resto de colectivos del barrio, tras las dos que han llevado a cabo recientemente, la primera en la visita de obras que realizaron el alcalde de València, Joan Ribó, y el presidente del Consell, Ximo Puig, y la segunda hace por más de una semana en plena calle Colón.