La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha analizado este miércoles junto con el comisionado del Gobierno para el desarrollo del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, los últimos avances realizados por el Ejecutivo para esta infraestructura ferroviaria. En la estación de La Encina, Villena, Bernabé ha subrayado la importancia de las últimas actuaciones que, con una inversión de más de medio millón de euros, “suponen el desbloqueo del nudo de La Encina, un proyecto estratégico clave para avanzar en la conexión ferroviaria norte-sur y potenciar los enlaces con Europa en alta velocidad”.
“Es la clave de bóveda para potenciar el Corredor Mediterráneo, que permitirá afianzar el desarrollo económico y social de la Comunitat Valenciana”, ha destacado. Por su parte, Boira ha destacado el “momento histórico” que supone el inicio de unas obras “fundamentales para el Corredor Mediterráneo en toda España” y ha asegurado que no se trata de un avance solo para la Comunitat sino “para toda España” y a “escala europea” y ha puntualizado que el Corredor Mediterráneo “también son Cercanías” aunque “muchas veces se intenta contraponer una cosa a la otra”.
Así, el próximo 9 de septiembre se pondrá en servicio el tramo de vía única entre Xàtiva y El Nudo de La Encina (fase I), que “con las actuaciones realizadas va a permitir la mejora de los servicios de Cercanías en la línea C2”, ha explicado Bernabé.
La vía única en ancho ibérico tiene una doble función: posibilitar el tránsito de trenes durante las obras de cambio de ancho (fase II) y dotar de mayor capacidad al tramo Xàtiva-La Encina. “De esta manera, viajeros y mercancías en ancho ibérico seguirán pasando por la segunda plataforma al acabar las obras de la fase II. Y todas las actuaciones en el tramo se completarán con la duplicación de la vía de ancho ibérico, para poder atender la creciente demanda”, ha añadido la delegada del Gobierno.
En paralelo a la puesta en servicio de la primera fase del tramo Xàtiva-La Encina se desarrolla la línea convencional Madrid-Albacete-València-Estació del Nord (fase II) con el objetivo de completar el trazado del Corredor Mediterráneo entre València y Alicante. “Supondrá conectar Alicante con València en poco más de 50 minutos. Adaptará a alta velocidad el trazado en vía doble para conectar en ancho estándar las tres capitales valencianas con Europa”, ha subrayado.
Para esta segunda fase, se han destinado 245 millones de euros. Las obras durarán dos años, por lo que la previsión es que en 2026 se pueda poner en servicio. “Es la solución a una reivindicación histórica y legítima de la sociedad civil alicantina y valenciana y a la que el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado una respuesta incuestionable. Es el Gobierno que más ha hecho por el Corredor Mediterráneo, el que ha construido más kilómetros del Corredor que ningún otro y el que ha demostrado un compromiso absoluto con esta infraestructura tan necesaria”, ha enfatizado Bernabé, quien ha destacado que “el 100% del trazado del Corredor Mediterráneo está proyectado”, cuando en 2018 “apenas el 45% de las obras estaban en ejecución”, una cifra que hoy sitúa en el 75%. Igualmente, ha señalado que hay prevista una inversión de 1.000 millones en esta infraestructura para 2023 con la puesta en servicio de 325 kilómetros.
Reprogramación de servicios
Los trabajos que se van a realizar conllevarán afectaciones al servicio ferroviario, que se verá afectado en un 20%. Con el objetivo de minimizar al máximo los efectos para los usuarios, Renfe ha reprogramado los servicios y ha planteado vías alternativas de viaje por carretera para reforzar la conexión C2 de Cercanías entre la estación Xàtiva-L’Alcudia de Crespins – Moixent.