Desde el punto de vista jurídico el nuevo Canal 9 podría iniciar sus emisiones de inmediato. Técnicamente, tampoco habría mayores problemas. El centro de producción de Burjassot, otras instalaciones y el equipamiento están en un estado razonable de conservación, según los liquidadores de la antigua televisión pública, cerrada por el gobierno presidido por Alberto Fabra (PP) en noviembre de 2013.
El gobierno valenciano (PSPV-PSOE y Compromís) y su apoyo parlamentario, Podemos, quieren que la televisión funcione de nuevo en 2016, aunque la anterior tardará en cerrarse: tendrá pleitos -sobre todo, relacionados con reclamaciones del personal- al menos hasta septiembre de 2017 y están por dilucidarse la denuncia contra el cierre presentada por el PSOE ante el Tribunal Constitucional y la de la CGT contra el ERE con el que se despidió a 1.630 trabajadores en la Audiencia Nacional.
Al margen de ello, el nuevo Canal 9 podría arrancar con un patrimonio -57 millones de euros- de la anterior cadena. Estos son los activos (propiedad de la Generalitat) que aún tiene la televisión:
Terrenos, Construcciones e Instalaciones: 40 millones de euros
Siempre según el informe de los liquidadores, el centro de Burjassot está en “condiciones aceptables de conservación”. La maquinaria y equipos (ordenadores, cámaras, unidades móviles, cabinas....) presenta más problemas por “el paso del tiempo, la falta de uso, la obsolescencia y el avance tecnológico”. La red de repetidores (“89 centros de emisión”) está en funcionamiento.
Estos tres elementos tienen un valor, según los liquidadores, de 40 millones de euros. Su funcionalidad es “normal dadas las circunstancias” - el edificio de Burjassot está sin uso y con aspecto fantasmal desde hace 25 meses- y podría ser utilizado con “algunas inversiones para mantenimiento y sobre todo para la actualización”. Según el Consell, se requieren cinco millones para esa puesta a punto.
Programas: 7 millones de euros
El catálogo de programas de Canal 9 también tiene valor. Según los liquidadores, hay producciones ajenas -contenidos hechos fuera de RTVV- propiedad de la televisión valenciana por valor de casi 5.5 millones de euros. Y derechos de antena -o emisión- por más de 1.5 millones.
Tesorería: 10 millones
RTVV tiene dinero en bancos -para gestionar la liquidacion, ya que la television sigue costando un millón de euros al mes- por nueve millones de euros y tiene pendiente de cobro 300.000 euros.
Deudas: 16 millones de euros
RTVV también tiene deudas: Más de cinco millones que reclama la Agencia Tributaria, con el personal (1.6 millones por el pago de la paga extra suprimida por el gobierno en 2012), con proveedores (dos millones) y otros acreedores (ocho millones). Como sucedió con el ente RTVV -liquidado por la Generalitat con el PP para alumbrar el Canal 9 sin cargas financieras que también fue, luego, cerrado- lo normal sería que la administración valenciana asumiera esa deuda.