La escalada de los precios del alquiler que se está sufriendo en todas las grandes ciudades españolas también se deja notar en la ciudad de Castellón, en donde el precio medio del alquiler ha aumentado cerca de un veinte por ciento con respecto al último año. Aunque la cifra todavía se mantiene alejada de la media de ciudades como Valencia –con 627 y 1.009 euros al mes de precio medio respectivamente-, el aumento de la demanda del alquiler sumado a la desregulación y la falta de una política efectiva de vivienda pública, hace que muchos ciudadanos vean imposible acceder a un alquiler.
Hemos de remontarnos hasta 2013 –año en que se modificó la Ley de Arrendamientos Urbanos que facilitó el proceso para echar a inquilinos-, uno de los momentos álgidos de la crisis económica, para encontrar máximos similares en las cifras recientes de desahucios por impago del alquiler. A menudo denominados “desahucios silenciosos”, los motivados por impago del alquiler, superan en la mayoría de capitales españolas a los hipotecarios –suponiendo cerca del 60% y 80% de los desahucios en Valencia y Madrid, respectivamente- y en Castellón rondan el 31,83 por ciento.
Subidas de alquiler abusivas y pisos vacíos
Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Castellón, achacan la situación actual a la falta de oferta debido a la especulación de los bancos. Desde la plataforma afirman que han aumentado un veinte por ciento los desahucios por ocupación y alquiler en la ciudad de Castellón. A la plataforma, declaran, llegan cada vez más casos de personas que están siendo sometidas a subidas del alquiler abusivas y ante las que no pueden hacer nada.
“Los bancos se han quedado con edificios enteros de promotoras que quebraron durante la crisis y poseen el 80% de las viviendas vacías que hay en Castellón, que son cerca de trece mil. Es mucha la gente que ha sido desahuciada en esta ciudad, de forma que ha aumentado la demanda de alquiler y eso ha permitido a los bancos especular con el precio, manteniendo la oferta baja y aumentando así el precio. Hay también gente que se ha encontrado con incrementos de, como mínimo, el 25% del importe del alquiler”, declaran desde la PAH Castellón.
¿Es posible frenar la burbuja?
La solución, declaran desde la plataforma, pasaría por ampliar la oferta de inmuebles para el alquiler. La Conselleria o los Ayuntamientos grandes, mantienen, deberían comprar los edificios que tienen los bancos y ponerlos en alquiler, haciendo crecer la oferta y bajando los precios.
Desde Vivienda apuntan a que “todavía no estamos al mismo nivel que otras zonas de España, pero sí queremos prevenirlo”, para ello se han puesto en marcha medidas como la creación de un índice de precios de referencia para alquileres. Dicho índice no puede –de momento- ser vinculante, ya que es competencia del Gobierno central. No obstante, se han incorporado una serie de beneficios fiscales para incentivar a aquellos propietarios que adapten sus precios al índice autonómico. Todo ello a la espera de que haya una voluntad política por parte del Gobierno.
Otros esfuerzos apuntan a la ampliación del parque público de vivienda, que en la actualidad, reconocen desde Vivienda, es insuficiente. “Hemos reactivado muchas promociones que se habían paralizado en la legislatura anterior y seguimos tratando de garantizar el acceso de la vivienda a mucha gente que en el mercado libre no puede acceder”, afirman desde la Conselleria.