El Ayuntamiento de Castelló de la Plana ha 'apagado' desde este fin de semana las cámaras sancionadoras que desde principios del año 2022 multaban a aquellos vehículos que sin autorización circulaban por el centro histórico de la ciudad.
El sistema, puesto en funcionamiento a principios de 2022 por el anterior gobierno progresista de la ciudad ha sido liquidado por el nuevo ejecutivo local de PP y Vox, justificando la medida afirmando que tenían un “afán recaudatorio”, según palabras de la propia alcaldesa, Begoña Carrasco.
No obstante la munícipe también ha advertido que “tampoco queremos que haya barra libre para el tráfico”, por lo que en paralelo se ha puesto en marcha un dispositivo coordinado de policías y agentes de movilidad para controlar la afluencia de vehículos en estas fechas navideñas. Además también se ha puesto en marcha un nuevo sistema de gestión de acceso al núcleo histórico a través de la web www.cscircula.castello.es.
El edil de Movilidad, Cristian Ramírez, ha declarado que “los ciudadanos deben entender que estamos reestructurando la movilidad, pero ello no implica que haya barra libre. Todo lo contrario”. Al respecto, señala que “hemos sustituido las cámaras por Agentes de Movilidad Urbana en dos puntos fijos y otros dos itinerantes que piden las autorizaciones e informan a los conductores. Acabamos así con el afán recaudatorio y el miedo de los ciudadanos a venir al centro y arriesgarse a las sanciones”.
También hay una patrulla que se encarga del control de los estacionamientos en el interior del núcleo histórico. “Incumplir la norma seguirá estando penalizado con 80 euros pero el objetivo no es denunciar sino concienciar”.
Respecto a los tipos de registros, apunta que “los permanentes corresponden a las personas que residen en la zona, cuentan con una plaza de garaje o con un comercio; en el caso de los puntuales, son para gremios que deben moverse puntualmente por el centro para trabajar, ciudadanos que deben hacer mudanzas, entrar a un familiar incapacitado…”.