- Jaime Prior, expresidente del Colegio de Arquitectos de Castellón, relata en les Corts las trabas que tuvo en las obras contratadas a través de la empresa pública de construcción de colegios, investigada por sobrecostes millonarios
“Con la conselleria trabajábamos con la ley y con un marco de actuación claro; con Ciegsa, unas veces sí y otras... no tanto”. Así ha arrancado su comparecencia en les Corts Jaime Prior, expresidente del Colegio de Arquitectos de Castellón, en la comisión de investigación de los sobrecostes millonarios de Ciegsa. Prior ha comparecido este lunes para explicar los trabajos que realizó como arquitecto para la empresa pública de construcción de colegios, hoy investigada en el caso Taula.
“Era una cosa kafkiana, parecía sacada del siglo XIX”, ha comentado. Si bien el arquitecto ha matizado que no conoció ilegalidades -las habría denunciado, asegura-, sí ha relatado que se percibían algunas irregularidades en la ejecución del proyecto. Por ejemplo, el edificador ha mencionado que personas contratadas como asistente técnico en Ciegsa pasaron después a formar parte de la propia empresa. Incluso el Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana presentó varios escritos criticando el modo de hacer de la empresa, en el que mencionaban “perversiones” y “arbitrariedad” en la valoración técnica que realizaba Ciegsa.
Además, ha insistido en la obsesión de Ciegsa por los reformados de la obra, que incrementaban su coste considerablemente, aunque, a su juicio, en algunos casos no hacía falta tal modificación. “Era como pasar de un Mercedes a un Peugeot y más caro”, ha señalado Prior. “Nunca entendí la necesidad de Ciegsa, la consellería -de Educación- tenía un equipo técnico muy válido”, ha añadido.
Las empresas que se encargaron de realizar sus proyectos fueron Torrescamara y dos UTES, una compuesta por ACS -investigada por donaciones a Convergència Democràtica de Catalunya- y Secopsa, otra por Agricultores de la Vega y General Constructora. Según el arquitecto, era una forma de proceder de Ciegsa, que pedía la unión temporal de una empresa grande y una pequeña para las obras.