La ONG CIEs No denuncia que Abdelhak, un hombre migrante que aseguran tiene un grado de ceguera profunda, lleva encerrado ocho días en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores en Valencia y cuyo internamiento explican que pone en evidencia el “trato degradante” que reciben los internos de estas dependencias: “No se está respetando su dignidad, autonomía y libertad para tomar sus propias decisiones”, explican a través de redes sociales.
A esta situación se le añaden algunas complicaciones propias de un entorno “carcelario”, en referencia a la prohibición del uso del bastón o la carencia de espacios adaptados: “El interno no ha recibido ningún tipo de apoyo y precisa de la ayuda del resto de internos para poder desplazarse”.
La ONG denuncia que tanto la policía como el personal laboral del CIE, incluido el servicio médico privado Clínicas Madrid, “demuestran una vez más no contar con la formación especializada correspondiente para prestar una atención interdisciplinar digna a las personas internas”.
Así, consideran que se están “vulnerando” los derechos marcados por el reglamento: apoyo social, velar por su integridad física y mental y recibir asistencia sanitaria adecuada: “En los CIEs no se respetan los derechos de los internos y se incumple sistemáticamente la normativa vigente”.
El internamiento de esta persona en Zapadores como medida cautelar para “materializar su expulsión”, sostienen, “pone de relieve que no se han respetado los criterios subjetivos de la Circular 6/2014 para solicitar el internamiento de un ciudadano extranjero en el centro de internamiento de extranjeros”.
En este sentido, apuntan que el Estado es responsable de “garantizar la integridad” de las personas internadas en los CIE: “Y es que las personas privadas de libertad en un CIE se encuentran en una relación especial con respecto a la Administración que es, por su propia naturaleza, de vulnerabilidad”.
CIEs No exige la “liberación inmediata” de Abdelhak. Según relatan, el “respeto” a los derechos humanos es “incompatible” con la existencia misma de estos centros, por lo que seguirán reclamando el cierre de todos los centros españoles de internamiento de extranjeros.