Por pequeños detalles muchas veces se conforman las grandes discrepancias. Aunque también haya ocasiones que no se comprendan. Este es el caso de lo ocurrido este viernes en el pleno del Ayuntamiento de Valencia. Y ha tenido a Ciudadanos como protagonista.
La edil de igualdad y políticas inclusivas, Isabel Lozano, había presentado una moción con motivo de las marchas estatales contra la violencia machista. Una propuesta que el grupo municipal popular había anunciado que votaría a favor, que la respaldaría, como finalmente ha sido. Pero, cuando ha intervenido María Dolores Jiménez, de Ciudadanos, ha saltado la sorpresa.
“No podemos respaldar una moción en la que aparezcan términos como violencia patriarcal o terrorismo machista”, ha pronunciado Jiménez, ante las caras incrédulas de la bancada donde se sentaban los representantes del tripartito que gobierna la ciudad. “Se debería haber hecho coincidir esta acción con la convocatoria internacional del 25 de noviembre”, ha justificado como motivo para no respaldar la proposición. Ciudadanos se ha abstenido y los otros grupos han votado en favor de la moción.
Un desencuentro entre Ciudadanos y el equipo de gobierno municipal en el pleno que ha sido la excepción en las cuestiones relevantes, ya que por ejemplo el partido naranja ha ratificado la creación del Consejo Local del Comercio. Pese a que los de Albert Rivera han pedido la inclusión de más agentes, en especial, “vinculados al mundo del turismo”, han apoyado la nueva composición del ente.
En este caso, el PP ha sido quien ha discrepado. “Aumente los miembros presentes en el consejo”, ha pedido María Jesús Puchalt, del grupo popular. El edil de comercio, Carlos Galiana, ha comentado que “no queremos hacer más grande el consejo para que no le ocurra lo mismo que en tiempos del PP, que no era operativo”. Y ha criticado que lo convocara una solo vez en la pasada legislatura. “No lo hice porque no era operativo el consejo”, ha reconocido Puchalt.
Discrepancias, que han sido más notables con el debate sobre el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, donde el portavoz municipal, Joan Calabuig, y el portavoz del PP, Alfonso Novo, se han encarado por la concesión del alcalde Joan Ribó de un turno de palabra más a Calabuig. Novo ha afeado que los socialistas votaran diferente sobre el acuerdo comercial en las Cortes Valencianas y el Ayuntamiento de Valencia. “Están votando como lo hicieron en el Parlamento Europeo grupos antisistema de derecha e izquierda, como Le Pen, la Liga Norte o el UKIP”, ha censurado. “No es una resolución de rechazo, sino de poner condiciones al tratado como que se excluyan los servicios públicos de la negociación y se haga con transparencia”, ha respondido Calabuig.
En lo que sí ha habido unanimidad ha sido en la moción de Ciudadanos de que se modifique el reglamento para que la ciudadanía puede participar en los plenos. “Con esta modificación, sería de carácter preceptivo atender, en cada sesión plenaria, a un colectivo u organización de la sociedad civil a fin de que exponga sus problemas reales y necesidades”, ha defendido el portavoz municipal de los de Rivera, Fernando Giner.
Y en la moción presentada por el PP para hacer de Bien de Interés Cultural la senyera, el equipo municipal ha contestado con una nota de la conselleria de cultura en la que explicaba que este elemento tenía esa consideración desde 1962. “Solo quería una declaración unánime”, se ha excusado Novo.