Varias decenas de colectivos feministas y agrupaciones sindicales piden al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón que “frene la deriva” de la consellera de Justicia, Elisa Núñez. Las entidades han remitido un escrito en el que trasladan al líder popular el profundo malestar ante las declaraciones de la dirigente de Vox, que habla de la “ideología de género” y de las leyes que protegen a las víctimas como algo rechazable.
En una entrevista con la Agencia EFE, la dirigente de ultraderecha, competente en protección a las víctimas, dijo que “la ideología de género” era “una lluvia fina que ha ido cayendo desde el año 2004”, ha ido “mojando” como “un calabobos”, que se ha ido asumiendo “sin saber en realidad sus consecuencias”.
Las entidades consideran estas declaraciones “un despropósito” que siguen la línea habitual de la formación de ultraderecha, que considera la violencia de género como un constructo ideológico y aboga por penas de prisión más elevadas como forma de prevenir agresiones sexuales. En su escrito, las feministas recuerdan que “la violencia estructural que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo es uno de los problemas más graves que tiene la sociedad española y, en particular, la Comunidad Valenciana, que suma 74 víctimas cada día y que en el que va de año ha segado la vida de 6 mujeres a nuestra tierra”.
El movimiento feminista valenciano insiste en que la titular de Justicia tiene responsabilidad en la protección a las víctimas y, por tanto, el deber de “impulsar todas aquellas políticas que garanticen una atención adecuada a estas”, como formación, prevención, concienciación etc. a los operadores jurídicos y policiales. La declaraciones de Núñez, que dice la ley de violencia de género ley protege las mujeres que son agredidas por sus parejas y ex-parejas y no a otras, “son un auténtico despropósito que se desmonta simplemente leyendo el preámbulo de la citada norma”, además de recordar que la ley “atiende dictámenes y resoluciones internacionales y que se explica por la necesidad de luchar contra una violencia que es manifestación de la desigualdad y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres”, continúan. “Sus opiniones la sitúan en las antípodas de lo que ese lugar requiere”, apuntan.
Por ello, las agrupaciones firmantes “consideran necesario que adopte las medidas pertinentes para frenar la deriva de su consellera de Justicia, porque callar o mirar hacia otro lado, convierte su presidencia en cómplice de quienes, con sus palabras y hechos, rompen los consensos existentes respecto a como la sociedad en su conjunto tiene que abordar la lucha contra la violencia machista”, concluyen.