El Ayuntamiento de Llíria ha dado a conocer un proyecto vanguardista en la gestión de sus residuos orgánicos con la construcción de una planta que producirá gas de forma sostenible a partir de la acción de bacterias anaerobias, que viven en ausencia de oxígeno, sobre los residuos que se producen en la localidad.
La planta, según informan fuentes municipales, está promovida y diseñada por Genia Bioenergy, ingeniería energética valenciana especializada en energías renovables y cuenta con el apoyo de Enagás. Será capaz de biodigerir 90.000t de los residuos orgánicos que se generan en la localidad cada año iniciando un modelo de sostenibilidad, descarbonización y economía circular.
El proyecto ha sido presentado con la presencia del alcalde, Manolo Civera; la directora general de Industria y Energía, Empar Martínez; y el Ceo de Genia Bioenergy, Gabriel Butler.
En el proceso, los residuos orgánicos de todo tipo, desde la fracción orgánica de los RSU, hasta los producidos por la actividad agroalimentaria y el estiércol de ganado vacuno, se convertirán mediante procesos biológicos naturales (la acción de las bacterias) en 13 millones de m3 de gas cada año o unos 60 GWh/año de energía térmica. Con el gas producido podrían cubrirse las necesidades de 8.500 hogares, apuntan las mismas fuentes.
El gas obtenido de fuentes renovables será sometido a un proceso de depuración para ser convertido en biometano e inyectado en la red de gas natural, desde donde se distribuirá para su consumo en industrias, hogares o como combustible para vehículos, destacan desde el consistorio.