Riba-roja multará con hasta 3.000 euros los malos tratos a animales

El pleno municipal del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado, de forma definitiva, la ordenanza de convivencia ciudadana en la que se prevén sanciones de hasta 3.000 euros a los infractores por maltrato a los animales y pájaros al considerarse que este tipo de conductas son faltas muy graves. La ordenanza municipal entrará en vigor tras superar el periodo de alegaciones.

La ordenanza de convivencia ciudadana de Riba-roja de Túria es la primera que se ha elaborado en la localidad con el objetivo de regular una adecuada convivencia entre los ciudadanos de la localidad de forma que se corrijan y sanciones todas aquellas conductas incívicas en espacios y edificios públicos, con un respeto al derecho de los demás y evitar, al mismo tiempo, la degradación del mobiliario y las infraestructuras públicas. 

El texto se ha aprobado de forma definitiva con los votos del equipo de gobierno como impulsor de la ordenanza municipal a los que cabe añadir, además, el apoyo del Partido Popular y Vox mientras que Compromís y Esquerra Unida-Podem se han abstenido. Tras el periodo de alegaciones por parte de particulares o entidades que se han dirimido al respecto entrará en vigor en la localidad. 

Entre las alegaciones presentadas y estimadas al respecto cabe destacar la que está referida al maltrato animal ya que, tras la entrada en vigor de la Ley estatal redactada y refrendada por el Gobierno central, pasa a ser considerada infracción muy grave el maltrato a los animales y los pájaros. De esta forma, las sanciones muy graves supondrán una cuantía económica de entre 1.001 y 3.000 euros en total.

La ordenanza ciudadana aprobada por el pleno municipal de Riba-roja de Túria establece, además, sanciones económicas de entre 60 y 500 euros para las infracciones consideradas como leves, otro tramo de entre 501 y 1.000 euros para las infracciones contempladas como graves en el ordenamiento jurídico local y, por último, los referidos entre 1.001 y 3.000 euros para las muy graves. 

El texto legal establece el derecho de los ciudadanos a “comportarse libremente en los espacios públicos sobre la base del respeto a los principios de libertad, dignidad y respeto a los derechos de los ciudadanos” que tienen la obligación de respetar la convivencia y la tranquilidad ciudadanas, así como observar una conducta encaminada a evitar y prevenir el deterioro de la localidad, de forma que, además, pueden denunciar aquellas infracciones de las que tengan conocimiento. 

Por todo ello, quedan prohibidos los daños y alteraciones sobre los bienes protegidos por la ordenanza en el ámbito del municipio, por rotura, arranque, incendio, vertido o desplazamiento indebido, así como las pintadas sobre el mobiliario, los carteles o adhesivas en zonas prohibidas, daños sobre los árboles o las plantas, los jardines o los parques, las papeleras, contenedores, estanques o fuentes, los ruidos, las fugas y los olores o la venta de productos en la vía pública sin permiso, entre otras situaciones. 

La ordenanza subraya que a la imposición de las sanciones económicas a las personas infractores se podrán añadir la reparación de los daños ocasionados, con la reposición de la situación alternada a su estado originario, así como la indemnización de los daños y perjuicios causados. La graduación de la sanción tendrá en cuenta la reiteración de las conductas, la existencia de intencionalidad, la trascendencia social, la gravedad o las circunstancias sociales de la persona, entre otros. 

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que esta ordenanza “tiene una función esencial ya que se trata de un instrumento y una herramienta muy importante para la convivencia y la armonía entre todos los ciudadanos, se regulan con claridad y de forma pormenorizada todas las conductas y situaciones cotidianas que pueden tener lugar en cualquier día de la semana”.