Condenada una militante del partido Reconstrucción Comunista por agredir a una amiga que abandonó la militancia y acusarla de “claudicadora”

Bajarse del tren del estalinismo nunca fue tarea fácil. La Audiencia Provincial de València ha confirmado la condena por los delitos leves de lesiones y amenazas a una militante del Partido Marxista Leninista Reconstrucción Comunista que agredió a una amiga de la infancia que había abandonado la formación “mostrando su parecer crítico” y a la que acusaba de “claudicadora” y de no tener conciencia de clase. La sentencia impone a la condenada una multa de 720 euros, una indemnización de 62 euros por las lesiones causadas y la prohibición de acercarse o comunicarse con la joven agredida durante un año.

Los hechos se remontan al 17 de abril del 2019, cuando la condenada convocó a su amiga de la infancia “para comentar ciertos temas” en la puerta de la Facultad de Geografía e Historia de la avenida de Blasco Ibáñez de València. La condenada, según reza la sentencia, “empezó a gritarle, recriminándole haber dejado la organización y, tras empujarle sorpresivamente, le dio un tortazo” y la tildó de “claudicadora” sin conciencia de clase. También le dijo que “le iba a arruinar la vida”.

La joven agredida le pidió que no se le volviera a acercar y la militante de Reconstrucción Comunista respondió que “ellos decidirían cuando volvían a verse”. La víctima avisó a dos amigas que la acompañaron al hospital donde le diagnosticaron una contusión facial que se estabilizó a los dos días.

La sección quinta de la Audiencia Provincial de València ha confirmado la condena impuesta el pasado 28 de enero por el Juzgado de Instrucción número 12 de València, que la militante estalinista recurrió, y le impone el pago de las costas procesales. Los magistrados rechazan que hubiera error en la apreciación de las pruebas o vulneración de la tutela judicial efectiva y de la presunción de inocencia, tal como argumentaba el letrado de la condenada en su recurso.