El Gobierno valenciano del PP y Vox fían la gestión de los incendios estivales a altos cargos del Ejecutivo anterior del Pacte del Botànic, formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem. Todas las ramas de la materia permanecen sin renovar en plan ola de calor. Carlos Mazón ha aglutinado las competencias de incendios forestales en la Conselleria de Justicia e Interior, dirigida por Elisa Núñez, asesora del condenado Rafael Blasco en la época del PP. La consellera designada por Vox, a pesar de la ola de calor extremo y de la crisis climática, mantiene en una situación inaudita a los cargos del anterior Ejecutivo valenciano del Pacte del Botànic. Al secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, el socialista José María Ángel, y al director general de Interior, Salvador Almenar, se suma otro alto cargo progresista en la misma situación: Diego Marín, director general de Prevención de Incendios, designado por la cuota de Unides Podem en la anterior legislatura.
En la nueva estructura orgánica de la Generalitat Valenciana, la dirección general de Prevención de Incendios pasa de la Conselleria de Agricultura a la de Justicia e Interior, que engulle así todas las competencias en materia de combate contra el fuego. Sin embargo, su titular no ha sido cesado y se mantiene en una situación contra natura al frente de un departamento extremadamente delicado cada verano.
Tanto el negociado de Emergencias como el de Prevención resultan fundamentales durante los meses estivales. Son puestos a tenor de las situaciones de emergencia que cada verano sufre el territorio valenciano, agudizada además por la ola de calor en el contexto de la crisis climática, un fenómeno que Vox niega abiertamente.
La dirección general se encarga de los planes locales de prevención de incendios, incluyendo los parques naturales, la regulación de las quemas agrícolas o el voluntariado ambiental. Además, del alto cargo dependen las unidades de vigilancia preventiva, compuestas por más de medio millar de trabajadores, y los observatorios forestales. Se trata de la primera línea de lucha contra el fuego: vigías que, al menor indicio de fuego, activan el protocolo de incendios forestales.
Sin embargo, Vox está teniendo notorios problemas para conseguir rellenar el organigrama de sus conselleries. Tal es el caso de Diego Marín, ingeniero forestal designado por Unides Podem en la anterior Conselleria de Agricultura y funcionario de carrera de la Generalitat Valenciana.
En idéntica situación se encuentran el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, y del director general de Interior, Salvador Almenar. Estos dos últimos cargos han solicitado a la consellera Elisa Núñez su destitución urgente. La única respuesta oficial que han recibido es el agradecimiento a su labor por parte del presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón.
“La mejor decisión”, según la Conselleria de Justicia
Este diario se ha puesto en contacto con el director general Diego Marín para saber si ha solicitado su destitución. Sin embargo, el alto cargo ha remitido a los encargados de prensa del departamento autonómico.
Así, fuentes de la Conselleria de Justicia e Interior han asegurado que quieren “ser prudentes y responsables” y han apostado por “no destituir en estas fechas al director general de Prevención, ya que es la mejor decisión para evitar una descoordinación en caso de cualquier tipo de emergencia”. Las mismas fuentes aseguran que no tiene constancia de que el alto cargo haya solicitado su cese.