Nadie podía imaginarse lo que iba a ocurrir, China nos quedaba muy lejos y contábamos con la experiencia de otros virus como el de la gripe aviar, o la gripe porcina, que no habían actuado con la rapidez de propagación y agresividad con los grupos más vulnerables como está ocurriendo con el desconocido COVID 19, que está poniendo en jaque a un sistema sanitario público bien considerado, pero bastante esquilmado por los recortes presupuestarios perpetrados en la última década.
Desde que se decretó el estado de alarma, se ha producido una gran profusión normativa de índole sanitaria, de movilidad, laboral… dictada tanto por el gobierno estatal como por el gobierno del botánico y administraciones locales, en algunos casos con la consulta y participación de los agentes sociales y económicos más representativos; aumentándose progresivamente las acciones dirigidas a disminuir los contagios y por tanto la morbimortalidad, intentando aplanar la curva epidémica y no colapsar el sistema sanitario.
En estas semanas de evolución de la pandemia hasta la declaración del confinamiento, la adopción de las medidas en materia de seguridad y salud por parte de las empresas ante este riesgo biológico, ha sido progresiva pero desigual, así nos lo trasladaban los delegados y delegadas de UGT-PV en las empresas, poniendo en evidencia la falta de medidas organizativas, la ausencia de EPIs y trasladándonos consultas sobre qué medidas se debían acometer ante un positivo en el lugar de trabajo, o ante un caso incluido en los grupos vulnerables, entre otras.
En este tiempo hemos redoblado los esfuerzos de información y participación, asesorando a cualquier hora, a empresas y a trabajadores y trabajadoras, coordinándonos con las administraciones públicas responsables, colaborando con ellas, negociando con las empresas y denunciando condiciones de trabajo inadmisibles ante la pasividad de algunas empresas.
Hemos exigido las protecciones necesarias a empleadas y empleados públicos de servicios esenciales, mención especial al personal sanitario que literalmente se está dejando la vida ocupándose de la salud de la población, personal de ambulancias, de residencias de la tercera edad, personal de correos… y de otros tan esenciales como los primeros, para poder cumplir con el estado de confinamiento, como camioneros, personal de supermercados, limpiadoras y otro largo etcétera. En ello seguimos estando.
Pero desde UGT creemos que, para cuando vaya cediendo la crisis sanitaria, la recuperación de la actividad de las empresas debe regirse por los principios de cautela garantizando la seguridad y la salud de las personas trabajadorasy por ende del conjunto de la población, para ello se ha instado al Gobierno a que verifique el estado de salud de la población trabajadora por sectores de actividad.
Así, instamos a que se arbitren las medidas desde el Gobierno y la Comunidad Autónoma para que facilite el acceso de las empresas a los medios de protección adecuados a precios razonables, y a su vez se obligue a que estas, con independencia de su tamaño, acrediten antes de su apertura, que han instaurado las medidas de prevención y hayan observado de las medidas de protección adecuadas al riesgo para su posible comprobación por parte de la inspección de trabajo de la seguridad social.
Para ello es imprescindible diálogo social en las empresas y administraciones públicas con los agentes sociales, creemos que es esencial acordar PROTOCOLOS DE SEGURIDAD Y SALUD LABORAL para la incorporación al trabajo tras este periodo paralización.
Es por tanto momento de “trellat”, de confiar y seguir las indicaciones de los expertos en la materia, de cumplir las normas, de participar, exigir y colaborar con las empresas, solo de esta manera saldremos de esta pandemia.
Los trabajadores y trabajadoras, y la UGT-PV como sus representantes, somos los primeros interesados en la necesidad de la reactivación de la economía, pero también somos conscientes que sin salud no hay trabajo y sin trabajo no hay economía.
*Marisa Baena, secretaria de Salud Laboral, Medio Ambiente y Cooperación de UGT PV