El Ayuntamiento de Dénia junto a efectivos de la Policía Nacional, de la Local y de los Bomberos, han procedido durante esta tarde de miércoles a desalojar el edificio Suertes del Mar, ubicado en el principio de la carretera de Les Rotes, frente a playa de la Marineta Cassiana, debido a las grietas y los daños estructurales que sufre el inmueble, formado por más de treinta viviendas. El deterioro de la finca, de 1973, ha sido constatado tanto por un informe de los Bomberos como por otro del arquitecto municipal hechos tras las últimas lluvias, que han agravado su situación.
Han sido los policías nacionales los que han ido casa por casa diciendo a los vecinos –había unos sesenta– que debían salir ante el riesgo de derrumbe. El inmueble tiene cuatro alturas además de bajos, donde hay tres restaurantes y una tienda de regalos.
En realidad, el ayuntamiento tenía previsto entrevistarse con los residentes mañana jueves para comunicarles que desde el lunes había una orden de desalojo y hacerla de la forma más ordenada posible. Sin embargo, todo se ha adelantado a este miércoles después de que, según señalara el alcalde, el socialista Vicent Grimalt, presente en el momento del desalojo, una de las vecinas oyera durante la pasada noche unos fuertes crujidos. Por esa razón, esta mañana los propietarios decidieron dar aviso a los bomberos, quienes han certificado que las viviendas debían ser abandonadas lo más pronto posible sin esperar ni un día más. Y sobre las 15.15 horas han dado aviso a la Policía Local.
De los 60 inquilinos desalojados, hay 48 que ahora mismo no tienen donde ir y cuyo destino es incierto ya que, en plena temporada alta, todos los hoteles de Dénia están prácticamente al completo. Grimalt señaló al respecto que se estudia la posibilidad de ubicar a los afectados en el pabellón deportivo. Además, el ayuntamiento también se ha puesto en contacto con la Asociación de Hostelería (Aehtma) para ver la posibilidad de buscar algunas plazas hoteleras o vacacionales donde poder ubicar a estos residentes. Dos de las personas, que se encuentran enfermas, serán enviadas al Hospital de Dénia.
Junto al alcalde también se han personado los concejales de Urbanismo, Maria Josep Ripoll, Gobernación, Javier Scotto, y Bienestar Social, Cristina Morera, así como efectivos de Protección Civil. La respuesta de los vecinos ante la orden del desalojo ha sido desigual y algunos han mostrado su enfado o indignación.
«Podía aguantar en pie veinte años… o causar serios problemas mañana»
Maria Josep Ripoll explicó que la situación estructural del edificio «es comprometida» y que la orden de desalojo también tiene la intención de que no se produzcan problemas en la vía pública. La edil indicó que los vecinos deben ahora presentar un proyecto de rehabilitación estructural del edifico que introduzca medidas correctoras para salvarlo. Para abordar esta situación, se ha convocado una reunión con ellos a las 9.30 horas de mañana jueves.
La concejala también ha defendido la rápida actuación del consistorio: «El edificio puede estar en pie 20 años pero también podía habernos dado muchos problemas mañana mismo».