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Uno de los últimos detenidos por las agresiones ultras en València tiene antecedentes por homicidio y violencia machista

La mayoría de los, de momento, 16 detenidos por las agresiones a los asistentes de la manifestación del 9 d'Octubre en València tienen un amplio historial delictivo vinculado a la extrema derecha y a actos violentos. Uno de los últimos arrestados la pasada semana, Vicente Rico Manzanares, tiene antecedentes policiales por homicidio doloso y malos tratos, según el atestado de la Policía Nacional incorporado al sumario del caso que investiga el juzgado de Instrucción número 15 de València. Los agentes que los detuvieron le imputan delitos contra los derechos fundamentales, también conocidos como de odio.

Vicente Rico fue detenido la pasada semana junto a Gustavo Eleazar Castillo Carzuza dentro de la operación judicial que persigue a los agresores de extrema derecha que reventaron la manifestación por la lengua del pasado 9 de octubre. Rico fue arrestado y posteriormente puesto en libertad tras negarse a declarar ante los policías y en presencia de su abogado. Ahora, tendrá que citarle el juez instructor para interrogarlo en el juzgado junto a los otros detenidos que empiezan a desfilar esta semana. El primero será Vicente Estruch, alias Alfarrasí, uno de los principales implicados y líderes de los Ultras Yomus del València CF.

El arrestado con antecedentes por homicidio doloso (06/05/2012) y malos tratos (23/11/2015) aparece en numerosas imágenes de las agresiones. La que mejor se le identifica es cuando ataca al fotoperiodista con un objeto contundente. Rico Manzanares acudió a la contramanifestación ilegal con una pasamontañas paramilitar y una gorra, lo que evidencia su intención de cometer actos ilícitos. Este detenido es vecino de València, tiene 23 años y aseguró a los agentes que está estudiando.

Gustavo Castillo declaró a la policía tras ser detenido que no forma parte de los Yomus y que, pese a que sí que sabía que había una manifestación por la lengua, desconocía la existencia de una contramanifestación. El arrestado, de nacionalidad argentina, declaró que había acudido “con dos amigos de la falla a la entrada de Moros y Cristianos” que se celebraba la misma tarde. El joven, que aparece en las imágenes agrediendo a un participante de la marcha autorizada, afirmó que recibió una agresión y que por ello se defendió. Casi que pasaba por allí.

En este atestado la policía asegura que durante “los momentos de mayor tensión” algunos de los contramanifestantes de extrema derecha mostraron “una esvástica, la calavera 'Tontenkoff', la inscripción AHTR (acrónimo de Hitler tenía razón), la palabra Hate con el rostro del Fürer y la palabra Skinhead”. También hace referencia a los tatuajes nazis que llevan algunos de los detenidos.