Nueva vuelta de tuerca en la pugna entre Ecoembes, la organización que gestiona en exclusiva el reciclaje de papel, cartón, plástico y latas a través de puntos verdes (contenedores) y que agrupa a empresas envasadoras y distribuidoras, y la Conselleria de Agricultura a cuenta de la implantación del sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) en la Comunitat, anunciado por la administración para 2018.
Así, responsables de la entidad y del departamento que dirige la consellera Elana Cebrián han mantenido una reunión este viernes.
En ella, Ecoembes se ha reafirmado en sus datos de recogida y reciclaje, cuestionados por la Conselleria. Así, han asegurado que en la Comunitat se reciclaron el año pasado 146.464 toneladas de envases.
En relación a los datos referidos a los envases sujetos al sistema de depósito, Ecoembes ha explicado que el año pasado en Valencia se pusieron en el mercado 4,5 millones de envases día, es decir, 40.010 toneladas de envases al año, de las que se han reciclado el 81,8%.
Así, según ha informado la organización, se ha planteado un plan específico a la propia Conselleria enfocado a impulsar la recogida selectiva de todos los envases que van al contenedor amarillo (no sólo los de bebidas) e incrementar los datos de reciclaje.
Un plan que, argumenta Ecoembes, supondría un crecimiento de las toneladas que se reciclan, lo que supondría unos pagos de 17 millones de euros adicionales a los municipios.
Según la entidad, con este plan la Comunidad Valenciana alcanzaría en 2018 (cuando se plantea implantar el SDDR) una tasa de reciclado superior a la supuestamente perseguida con este sistema y muy superior en 2020, y para todos los envases que se consumen en los hogares y no sólo los de bebidas (ámbito SDDR).
En este sentido, para seguir avanzando en este plan que ambas partes valoran como absolutamente necesario, se convocará una nueva reunión en los próximos días para seguir trabajando en su puesta en marcha.
Por último, la organización ha vuelto a mostrarse contraria a colaborar en la puesta en funcionamiento del SDDR al considerar, entre otros factores, que perjudica al pequeño comercio que tendrá que encargarse de recoger los envases y de adelantar los 10 céntimos a devolver al consumidor, al propio consumidor, al que se le cobrarán esos 10 céntimos por adelantado.