A pesar de los recortes anunciados por el Consell y los ERE impulsados en entidades públicas, hasta 17 en lo que llevamos de legislatura, las empresas de la Generalitat costarán 225 millones de euros más en 2014 que en el actual ejercición, según denunciaba el diputado autonómico y portavoz de Indsutria del PSPV, Francisco Toledo, quien aseguraba que esto constata “el fracaso de Fabra” en su intento de reestructurar el sector público valenciano.
Los socialistas, apunta Toledo, ya denunciaron que estas medidas eran una “barbaridad”, ya que a su juicio, las iniciativas del Gobierno valenciano se centraban en expedientes de regulación de empleo “que hicieron mucho ruido”. El de RTVV, que ha concluido con la decisión del Consell de cerrar la radio y televisión valencianas, es tal vez el más significativo.
Sin embargo, recuerdan que los gastos en Personal en estas empresas tan sólo representaban el 10% del presupuesto global, por lo que consideran que el exceso de gasto no estaba en esta partida, sino en el 90% restante.
El PSPV defendía que la reforma del sector público debía preservar las entidades que prestan “servicios básicos a la ciudadanía” y centrarse en recortar “drásticamente” las que gestionan los “caprichos políticos” del PP, mientras que el Consell “ha hecho justo lo contrario”.
Tras dos años de reestructuración, apunta que el balance “no puede ser más negativo”. Mientras el presupuesto de 2013 para el sector público empresarial y funcionarial es de poco más de 597 millones de euros (471.695.040 euros en transferencias y 125.376.000 euros en aportaciones de capital), para 2014 se prevé una partida superior a los 822 millones (690,5 millones en transferencias y 132 millones en aportaciones de capital), lo que se traduce en ese incremento de 225 millones, “en 2014, el sector público empresarial nos costará un 37% más que en 2013.
Ley de acompañamiento
Para Toledo, estas cifras, junto con el “récord de pérdidas” del sector en 2012 (se superaron los 900 millones según recoge la Cuenta General), confirman el “fracaso” del proceso de reestructuración empresarial emprendido por el Consell. Además, destaca que la Ley de Acompañamiento de 2014, actualmente en trámite, “también confirma las bandadas del Gobierno de Fabra con la existencia de entidades que aún no se han extinguido, lo que quiere decir que se reconsidera su extinción”.
Se refiere el portavoz socialista de Industria, por ejemplo, a la Fundación Palau de les Arts, “si se apruba lo previsto en el borrador de la Ley de Acompañamiento se maniene la fundación que se suprimía e integraba en Culturarts”, o que la Corporación Pública Empresarial, creada hace poco más de un año y que “era pieza fundamental para el control del sector público empresarial y fundacional”, quedaría suprimida.