Escola Valenciana ha denunciado un incremento del 10% en las vulneraciones lingüísticas en el territorio valenciano en lo que llevamos de año, lo que supone una queja cada tres días. Hasta la fecha estamos hablando de un total de 139 denuncias, y la mayoría de estas incidencias se han producido en las comarcas del sur y han afectado principalmente a las mujeres.
La presidenta de Escola, Alexandra Usó, ha presentado este lunes en Alicante el informe de vulneraciones lingüísticas 2023, en el marco del Día de los Derechos Lingüísticos, antes de reunirse con Concha Bru, adjunta primera del Síndic de Greuges. En su opinión, este incremento de denuncias corresponde a que los ciudadanos “están perdiendo el miedo a denunciar”, al tiempo que precisaba que se producen “decenas o incluso centenares de vulneraciones lingüísticas cada día por todo el País Valencià”.
El informe también revela un “sesgo de género importante”, puesto que en el documento se refleja que las mujeres sufren más vulneraciones lingüísticas que los hombres y, al igual que en 2022, estas se producen principalmente en el sur de la Comunitat Valenciana, destacando las ciudades de Alicante y Elche.
Usó considera un dato “escandaloso” que en las administraciones públicas -conselleries, diputaciones, ayuntamientos, mancomunidades o universidades, así como en el trato de los cuerpos y fuerzas de seguridad y los profesionales sanitarios- se produzcan “muchísimas vulneraciones”. Por este motivo, desde hace tiempo Escola defiende que, como mínimo, el requisito del certificado de conocimiento C1 “ha de ser una exigencia cuando pasas a ser funcionario de la Generalitat Valenciana”.
“Intolerancia” del Consell
La presidenta de Escola Valenciana ha denunciado la “intolerancia del gobierno de derecha y extrema derecha” de la Generalitat y ha lamentado vulneraciones “visibles” como las ocurridas en la biblioteca de Burriana, en Castellón. “Un gobierno que vuelva a traer la bandera del odio y que no hace sus funciones principales, que es crear armonía en la sociedad, evidentemente crea una situación que no es la mejor para nosotros”, ha apuntado.
“Ha sido familiar, porque en este territorio hemos tenido 20 años anteriores de gobierno de la derecha, pero esa derecha, ahora apuntalada por Vox, no mejora la situación a nivel de administración y, sobre todo, de ruido social”, ha expresado Usó.
Entre las demandas que realizan al Gobierno valenciano, Escola reclama que se continúe avanzando hacia la igualdad lingüística y el trabajo conjunto con los gobiernos de Catalunya y las Islas Baleares, “desarrollando un plan de cooperación efectiva en los ámbitos de la lengua y la cultura con los gobiernos del mismo ámbito lingüístico”.
“Lo único” que reclama la entidad cívica es que se “respete” el valenciano como lengua cooficial, como marca l'Estatut d'Autonomia. “Para que los valencianoparlantes tengamos derechos, hay una serie de personas que tienen que tener unos deberes, como el requisito lingüístico en las administraciones públicas. Es necesario, es urgente”, ha zanjado Usó.
En la elaboración del informe de vulneraciones lingüísticas también han participado Plataforma per la Llengua, Acció Cultural del País Valencià, CCOO PV, Intersindical Valenciana, FE CCOO PV, BEA, SEPC, STEPV, Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC), Plataforma pel Dret a Decidir, Societat Coral el Micalet, ACICOM, Federació d'Instituts d'Estudis del País Valencià i Unió de Cooperatives d'Ensenyament Valencianes (UCEV).