La convergencia de Compromís, Esquerra Unida (EU) y Podemos con otros movimientos ciudadanos en Guanyem es posible, pero no será nada fácil. Amadeu Sanchis, concejal de EU y elegido candidato a la alcaldía por el partido, avanza que su partido no se integrará en esa plataforma electoral a cualquier precio.
“De entrada somos favorables a confluir en Guanyem, pero tras una negociación. Por ejemplo: no creemos positivo diluir nuestras siglas, que la marca EU se pierda”, asegura Sanchis. El edil obtuvo el apoyo del 63% de los votantes en las primarias abiertas del partido. Su rival, Manuel Colomer, es un defensor radical de la vía Guanyem.
Sanchis, tildado de “enemigo” de esta potencial y plural coalición de izquierdas, niega la mayor. “Guanyem ya tiene nuestro programa electoral y nos parece una iniciativa muy interesante que vamos a explorar, pero EU tiene un programa, una organización y una militancia que se deben poner en valor”.
El líder de EU aún no ha se ha reunido con la cúpula de Podemos en Valencia ciudad, otro de los partidos que podría integrar Guanyem. Su secretario general, Jaime Paulino, aseguró que Podemos sólo participaría allí “si Esquerra Unida y Compromís se echan a un lado”. Esa condición choca con los deseos de los otros dos partidos. El liderado por Joan Ribó, también ratificado como líder en sus primarias el pasado sábado, tampoco está muy por la labor de unirse a Guanyem, que celebra una asamblea crucial el 7 de febrero.
A partir de entonces, y tras la consolidación de los liderazgos de Sanchis y Ribó en EU y Compromís Valencia, Guanyem irá tomando forma. De momento, las exigencias de Podemos, las condiciones para no volar en solitario de EU y la voluntad de Compromís, que se ve con fuerza para competir sin ayudas, parecen impedir una gran coalición de izquierdas contra la alcaldesa eterna del PP, Rita Barberá.