Las ayudas de la Generalitat Valenciana a tres de los equipos de fútbol valencianos más importantes, Valencia, Elche y Hércules, podrían ser ilegales. Así lo ha adelantado el ministro de Exteriores del Gobierno de España, José Manuel García Margallo, que ha anticipado que las autoridades europeas abrirán un expediente a estos tres clubs –y otros españoles, Barcelona, Real Madrid, Osasuna y Athletic Club- por contravenir la legislación comunitaria.
Según García Margallo, Bruselas cree ilegales los avales que la administración valenciana ha concedido a Valencia, Elche y Hércules. Podrían contravenir las leyes comunitarias, que impiden las ayudas públicas a sociedades anónimas. El aval concedido al Levante UD por el Ayuntamiento de Valencia no está bajo sospecha.
Valencia Club de Fútbol
En febrero de 2013 la Generalitat, que apenas atiende sus obligaciones con los proveedores, pagó 4,5 millones a Bankia por el aval que en 2009 le concedió el banco de la Generalitat –el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF)- a Bancaja para que la Fundación del club pudiera suscribir una ampliación de capital de 72 millones de euros.
En aquel momento, el club, en quiebra técnica, no podía pagar a sus acreedores, ni siquiera sus pagos corrientes. El gobierno valenciano, entonces presidido por Francisco Camps, urdió con Bancaja –ya desaparecida- una ampliación de capital que evitaba el concurso de acreedores de la entidad o su toma por inversores buitre de dudosas intenciones.
Lógicamente, el banco sólo prestó ese dinero con el aval de la Generalitat a través del IVF. La Fundación, ahora propietaria del club con el 70% de las acciones, no puede hacer frente a sus obligaciones. Bankia ya ha anunciado, con la anuencia de la Generalitat y la indignación de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, que el club está en venta.
Hércules
Más estrambótico, si cabe, es el caso del Hércules. La Generalitat pagó en enero de 2012 casi 19 millones de euros a la CAM por un crédito impagado por el club alicantino y que, previamente, había sido avalado por el IVF. El dinero fue, esencialmente, para pagar primas a los jugadores y a manos de Hacienda, el acreedor preferente del club propiedad, entonces, del empresario Enrique Ortiz.
La Generalitat, al responder por el préstamo, tenía derecho a quedarse el 82% de las acciones del club o la propiedad del estadio, pero un error jurídico y la entrada en concurso de acreedores de la empresa de Ortiz propietaria del estadio José Rico Pérez han dejando la situación en un punto de indefinición. Es decir, 19 millones después, los valencianos no tienen ni club ni estadio. Es más, en este galimatías jurídico, el Hércules intenta embargar a la Generalitat.
Elche
En marzo de 2012 la CAM ejecutó el aval del IVF que sirvió para que la Fundación del Elche pidiera un préstamo de nueve millones con el que cubrir los gastos corrientes del club. Aunque la Generalitat tenía pignoradas acciones por el 40% de la institución, nunca ha ejercido su derecho a quedarse con la entidad ilicitana que, de momento, atiende otro préstamo de 5 millones del Banco de Valencia también avalado por los contribuyentes.
Villarreal CF
Este mismo lunes, Esquerra Unida (EU) ha desvelado el contrato, ocultado hasta hoy por la administración autonómica, por el que el Villarreal ha recibido 4.5 millones del Aeropuerto de Castellón, una sociedad de la Generalitat que, dos años y medio después de su inauguración, es conocida como el aeródromo sin aviones. El Villarreal aún luce la publicidad de Canal 9 pese a que la televisión autonómica ya no emite.
Al menos, la Generalitat ha enterrado 350 millones en sus clubs de fútbol más importantes. A pesar de todo, “el Gobierno dará la batalla hasta el final en defensa de los clubes españoles, que forman parte de la Marca España”, ha dicho García Margallo.